El té de kombucha, también denominado hongo de té u hongo de kombucha, es una bebida fermentada utilizada especialmente por la medicina tradicional china. Gracias a sus propiedades medicinales y depurativas, el té de kombucha se ha ganado estar entre los aliados de nuestra salud. ¿Podemos preparar té de kombucha en casa? La respuesta es que sí, y esto es precisamente lo que vamos a ver a continuación. Si sientes curiosidad por probar el té de kombucha, toma nota de cómo prepararlo.
Ingredientes y paso a paso Los ingredientes que vamos a necesitar son cultivo de kombucha (fermento), 80 gramos de azúcar blanco por cada litro de agua y 2 cucharaditas de té verde por litro de agua. Además de los ingredientes, hay una serie de utensilios necesarios, como una cazuela con capacidad para 2 litros de agua, un recipiente de vidrio, un trozo de tela de lino, botellas y una cuerda o hilo grueso.
A la hora de su preparación, empezamos hirviendo 2 litros de agua y, antes de retirar del fuego, añadir el té verde (otra opción es utilizar bolsas de té o incluso se puede hacer con té negro). Dejar reposar durante 10 minutos y luego filtrar. A continuación, añadir el azúcar blanca (según las medidas anteriores). Dejar enfríar a temperatura ambiente (lo ideal es que esté a una temperatura de entre 20-25 grados centígrados).
Una vez que haya enfriado, lo pasamos a un recipiente de vidrio y añadimos el cultivo, añadiendo un poco del líquido con el que viene. Cubrimos con la tela de lino para evitar cualquier tipo de contaminación y lo ajustamos bien una cuerda o trozo de hilo. La tela debe ser fina, en este caso el lino, ya que no deja sin aire al cultivo. Lo dejaremos fermentar durante unos 10 días, en un lugar con temperatura no superior a los 20 grados. No necesita luz y, de hecho, hay que evitar que recibe la luz directamente. Una vez superado este plazo, estará listo para ser tomado.
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