La infección del tracto urinario más frecuente es la cistitis. Se estima, según datos médicos, que 2 de cada 10 mujeres jóvenes con cistitis padecen infecciones recurrentes. Para mantener a raya el problema, conviene seguir una serie de pautas higiénico dietéticas básicas:
- Lavado perineal frecuente y correcto (de delante hacia atrás).
- No retrasar el momento de acudir al baño cuando tengamos ganas de miccionar.
- Evitar el uso de preservativos no lubrificados.
- Consumir yogures ricos en lactobacillus.
- La ingesta diaria de zumo de frambuesas, arándanos o cítricos reduce la presencia de bacterias en la orina y previene las recurrencias en grupos de riesgo.
Si las infecciones de orina son frecuentes, prueba a beber mucha agua con un poco de zumo de limón que acidificará la orina y evitará la proliferación de las bacterias. También puedes tratarse con acupuntura y completar la dieta con arándanos que reducen de forma notable la frecuencia de las infecciones. Además, es aconsejable ir al baño antes y después de tener relaciones íntimas de pareja.
Remedios naturales y caseros Como ayuda extra, tanto para prevenir como aliviar los molestos síntomas de las infecciones de orina, podemos recurrir a algunos remedios caseros y naturales. Aquí os dejamos una lista:
- Ortosifón: Mezclado con brezo y bayas de enebro, este reputado depurativo natural (conocido también como té de Java), aumenta el volumen de la orina, desinflama las vías urinarias y ejerce una considerable acción antibacteriana, siendo de gran ayuda en caso de cistitis, uretritis…
- Pulmonaria: Por su acción desinfectante, diurética y demulcente, esta planta se usa con muy buenos resultados en el tratamiento de las infecciones de orina. Tómala en infusión, mezclada con gayuba y barbas de maíz.
- Cuando la infección de orina está provocada por hongos vaginales (candidiasis), el yogur proporciona buenos resultados tanto en el tratamiento interno como externo. Por vía oral, este probiótico aumenta la microflora bacteriana, lo que ayuda a mantener bajo control la cándida, un hongo muy oportunista que aprovecha cualquier momento de debilidad para crecer en número y extender sus fronteras hacia zonas como la vagina. También se pueden consumir otros alimentos probióticos (kéfir, sopa miso, leche fermentada). En uso externos, algunos fitoterapeutas aconsejan empapar un tampón en yogur natural (sin azúcar) y añadir 4 gotas de aceite esencial de árbol de té e introducirlo en la vagina (3 horas). No obstante, en caso de candidiasis, conviene consultar al médico.
- Baños de asiento: Una solución de uso externo es mezclar en igual proporción tomillo, gayuba, cola de caballo, caléndula y lino (hierve cuatro cucharadas en un litro de agua durante 10 minutos). Filtra y realiza un baño de asiento con este preparado, de doble efecto calmante y desinfectante, dos veces al día.
También te puede interesar: Cistitis: consejos para evitarla en vacaciones y qué hacer ante las cistitis recurrentes: higiene y cranberry para la infección.
