Salud cardiovascular: Media hora de sol y vitamina D

vitamina D
Salud cardiovascular: Media hora de sol y vitamina D. Es la combinación perfecta, avalada por la Fundación Española del Corazón para prevenir dos de los principales factores de riesgo cardiovascular como son la diabetes y la hipertensión arterial. Una alimentación sana y equilibrada y tomar el sol, con la protección adecuada, durante media hora, reportará a nuestro organismo la vitamina D suficiente para evitar carencias que, según los investigadores, están estrechamente relacionados con los problemas de corazón.
 
Problemas como la angina de pecho o el infarto, dos de los dolencias cardiovasculares que podemos prevenir con una dieta sana y equilibrada y tomando el sol durante media hora, con la debida protección para nuestra piel y evitar los efectos negativos de los rayos ultravioletas. Es la recomendación saludable, especialmente para los meses de verano, de la Fundación Española del Corazón (FEC), la cual recuerda que el déficit de vitamina D, según los estudios llevados a cabo hasta el momento, está detrás de dos de los factores de riesgo más severos de los problemas cardiovasculares, como son la hipertensión arterial y la diabetes.
 
Una relación que también ha constatado el estudio llevado a cabo en Estados Unidos (Health Professionals Follow-up Study) y en el que se pone de manifiesto que el riesgo de padecer un infarto se duplica en aquellos pacientes que presentan niveles de vitamina D inferiores a los 15 nanogramos/mililitro. ¿Por qué es tan importante la vitamina D? Dentro del abecedario de las vitaminas, la D en concreto es una vitamina liposoluble, esto se traduce en que se almacena en nuestro cuerpo (en el tejido graso), desempeñando un papel fundamental a la hora de favorecer la absorción de minerales esenciales como el fósforo y el calcio, esenciales por ejemplo para la buena salud de nuestros huesos. Pero ésta es también es la vitamina del sol, porque es precisamente con la exposición a los rayos solares la que nos ayuda a su producción. Así, por ejemplo, tal y como han explicado desde la Sociedad Española de Cardiología, cuando tomamos el sol se produce lo que se podría llamar una reacción química, capaz de trasformar el colesterol o ergosterol en vitamina D. Pero tiene más propiedades, como la de influir en la síntesis de la insulina, en regular el sistema inmunitario o su eficacia antimicrobiana
 
.
Además del sol no podemos olvidar que en nuestra cesta de la compra podemos incluir un buen número de alimentos que nos van a aportar esta vitamina. En concreto, pescados y mariscos, huevos, cereales o productos lácteos enriquecidos.
 
Prevenir es invertir en salud, y aunque los especialistas apuntan a que los estudios continuarán, los resultados obtenidos hasta ahora sí constatan que el déficit de vitamina D provoca mayores riesgos de padecer trastornos cardiovasculares. Partiendo de que la alimentación juega un papel esencial en nuestra salud, no podemos olvidar que ésta también debe ir acompañada de otro hábito no menos saludable, como la práctica de ejercicio físico, la cual nos reportará interesantes beneficios para nuestro organismo y para mejorar la salud de nuestro corazón.

Impostazioni privacy