Verano saludable: Disfrútalo sin sobresaltos. Hidratación, protección de los rayos solares y planificación antes de emprender un viaje, con especial atención a las vacunas si vamos a viajar al extranjero, son tres las recomendaciones para disfrutar del verano y del tiempo de descanso sin poner en riesgo nuestra salud. Una época del año en la que debemos prestar especial atención a la prevención de determinados trastornos de la salud. Toma nota, porque disfrutar del verano y cuidar la salud es posible siguiendo unos sencillos consejos de los profesionales.
Planificar el viaje y, si vamos a viajar al extranjero, informarnos de las vacunas y las condiciones sanitarias del destino elegido; protegernos del sol y beber más de dos litros de líquidos al día son tres de las recomendaciones básicas de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) para disfrutar de un verano saludable.
Empecemos por el viaje. Si hemos elegido un destino al extranjero, la planificación del viaje incluye conocer con antelación si tenemos que ponernos algún tipo de vacuna. Asimismo, es aconsejable extremar las medidas de higiene con el agua y los alimentos y portar un botiquín en el que no deben faltar antisépticos y desinfectantes, gasas, tiritas, termómetro, esparadrapo, suero fisiológico, entre otros. Además, también conviene incluir analgésicos, fármacos para evitar los mareos y protectores solares. Los repelentes para insectos no pueden faltar en el botiquín, sobre todo porque las picaduras sean mucho más comunes en esta época del año. Para evitar atraer a los mosquitos, evita las colonias, cosméticos, y procura llevar ropa de algodón, de colores claros y poco llamativos. Para las picaduras, los farmacéuticos recomiendan, salvo en el caso de los niños, la calamina o crema antiinflamatoria con corticoides.
Los viajes, si son largos, pueden ir acompañados del jet-lag o el síndrome de la clase turista, por lo que es aconsejable descansar bien antes de viajar, hidratarse bien y evitar el consumo de bebidas con cafeína o alcohol, así como las comidas abundantes.
Protección solar
Protegerse del sol, evitando la exposición directa durante demasiado tiempo o durante las horas centrales del día y, por supuesto, siempre usando protectores o cremas, es el consejo médico más repetido, sobre todo en verano y, sin olvidar, que la prevalencia del cáncer de piel y del melanoma va en aumento, estimando que en nuestro país aumenta en torno a un 7-10% al año, según las últimas estadísticas.
Tomar el sol en movimiento, protegerse correctamente y consultar al dermatólogo si se perciben cambios o aparición de lunares. Los niños menores de tres años no deben exponerse al sol de manera directa. Usar siempre gorras, gafas de sol y camisetas.
Hidratación
La deshidratación puede conllevar un golpe de calor, sobre todo en los más pequeños y en las personas mayores, poniendo en riesgo la salud. Hay que beber antes de tener sed, y se debe ingerir más de dos litros de líquidos al día, ya que nuestro organismo necesita reponer las pérdidas hídricas que, en verano y épocas de calor, son mayores.
¿Cómo saber si tomamos suficiente agua al día? Nuestra orina tiene la respuesta. Si es de color amarillo fuerte, escasa y con un olor intenso, nos advierte de que no nos estamos hidratando de forma correcta.
