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Día de la Hispanidad 2012: desfile sobrio con la nueva Casa Real. El desfile de este año de la fiesta del día nacional ha sido de los más sobrios que se recuerdan, con un gasto de unos 900.000€ en vez de los millones de años anteriores. La gran novedad ha venido de parte de la Casa Real, ya que la Infanta Elena no estuvo en la tribuna principal junto con los Reyes y los Príncipes de Asturias, sino en la de autoridades con los invitados y junto al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Después del desfile, los invitados, junto a los monarcas y los herederos, se dirigieron al Palacio Real para asistir a la recepción.
Día de la fiesta nacional, con un ambiente austero y sin los chillidos y pitidos que se han vivido en años anteriores, siendo la solemnidad del acto lo que ha marcado la jornada. Sobre las 10:30h. de la mañana, los Reyes y los Príncipes de Asturias llegaban a la plaza de Neptuno, donde estaba situada la tribuna y ha sido recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y su esposa, Elvira Fernández.
Unos minutos antes había hecho su llegada la Infanta Elena, muy elegante vestida con un traje de chaqueta y un cuello de pelo, aunque la temperatura no lo requería. Ha saludado cariñosamente a sus padres, hermano y cuñada y se ha dirigido a la tribuna de autoridades, donde ha visto el desfile junto al resto de autoridades y sentada junto a Alfredo Pérez Rubalcaba.
Esta ha sido una de las mayores novedades en cuanto a protocolo que se han visto este año en el Día de la Hispanidad, puesto que en la tribuna principal sólo han estado los Reyes y los Príncipes de Asturias. Como era de esperar, los Duques de Palma este año no han acudido como sí lo hicieron el año anterior, desde que Iñaki Urdangarin fuera retirado de la agenda real por su implicación en el caso Nóos.
Para esta ocasión, doña Letizia eligió un traje de chaqueta de tweed en tonos rosas combinado con un top blanco de encaje de guipur. Tanto el bolso como los zapatos que lucía en beige, eran muy similares, por no decir los mismos, que lució hace unos días en su visita a Valladolid. Mientras tanto, la Reina Sofía se decantó también por un traje de chaqueta, pero totalmente blanco, colocándose un broche y luciendo los complementos en beige.
A diferencia del año anterior, el desfile se vio claramente reducido de los 2’8 millones de euros del año pasado a los 900.000 euros de este, debido sobre todo, a que se suprimió la participación de las aeronaves con excepción de la Patrulla Águila y de los blindados. De hecho, desfilaron 2.600 militares (400 menos que en 2011) y 50 vehículos, recorriendo un trayecto que fue 150 metros más corto.
Tras el desfile, la Infanta Elena fue la primera en llegar a su coche, tras saludar de nuevo a sus padres y a los Príncipes de Asturias, dirigiéndose en la caravana oficial de coches, supuestamente, al Palacio Real para asistir al besamanos y la recepción. Pero decimos supuestamente, por la hija mayor de los reyes no participó, por primera vez, en este besamanos.
Según un portavoz de la Zarzuela consultado por el periódico El País, explicó que a partir de ahora, los actos con mayor relevancia institucional, como este Día de las Fuerzas Armadas, serán presididos tan sólo por el núcleo central de la Familia Real. Es decir, los Reyes y los Príncipes, algo que ya se empezó a dejar ver en el cambio de imagen de la web de la Casa Real, con don Juan Carlos, don Felipe y la Infanta Leonor como protagonistas de la portada.