Cuando una enfermedad lleva el nombre de una persona es para echarse a temblar. Se suele tratar de algún síndrome o enfermedad rara. En esta ocasión hemos conocido el Síndrome de Patau, o lo que es lo mismo la rara enfermedad que padece la hija del cantante Wisin, del que seguro que has bailado mucho este verano. La noticia ha conmovido al mundo del reggaetón y a los seguidores del artista. Te contamos en qué consiste.
El síndrome de Patau, también conocido como trisomía en el par 13, trisomía D o síndrome de Bartholin-Patau, es una enfermedad genética que resulta de la presencia de un cromosoma 13 suplementario. Es decir, que uno de cada 10.000. Este el número de bebés que lo sufren, y en esta ocasión la mala suerte se ha cebado con la hija recién nacida del cantante puertorriqueño Wisin.
Todas las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas organizados en 23 pares. Pero en el caso de este síndrome, el par 13 tiene tres cromosomas en vez de dos, lo que hace que haya 47 cromosomas en total en cada célula. El mal de Patau causa que los niños nazcan con microcefalia, ojos más pequeños de lo normal, anomalías cardiacas, malformaciones cerebrales y dedos adicionales en las manos y los pies. Con pruebas como el mapa de cromosomas se puede saber si el bebe llega con problemas.
«No está saludable la beba, ella tiene sus problemas. Pero no voy a hablar de eso ahora… Estamos pasando un momento difícil. Mi esposa (Yomaira Ortiz) está un poco deprimida emocionalmente, pero está bien», dijo Wisin, que en realidad se llama Juan Luis Morera, a una reportera de televisión de su país que le preguntó por la pequeña. “Es una situación que estamos pasando muy difícil, muy difícil… Dios a mí me ha dado más de lo que merezco. Dios es perfecto y las cosas pasan por un propósito», agregó el músico que ha compartido escenario con por ejemplo Enrique Iglesias y su éxito Duele el Corazón, la canción más bailada este verano.
Apoyo de compañeros
El mundo de la música se ha volcado con él. El también conocido reggaetonero Nicky Jam escribió: «Aquí orando por tu bebé. Es un ángel de Dios, hay que dejarlo todo en sus manos porque no nos falla. Te amo papá y sé que Dios te ama más y que tu bebé va salir bien».
Lamentablemente los afectados por dicho síndrome mueren poco tiempo después de nacer, la mayoría a los 3 meses, y como mucho llegan al año. Por eso, solo nos queda mandar un fuerte abrazo a Wisin y esperar a que en el caso de este bebé se produzca un milagro. O en su caso, hago honor a su nombre, Victoria, es lo que lo se consiga sobre esta rara enfermedad.