Embarazo: La espalda me mata, ¿qué hacer? Es uno de los trastornos asociados más comunes del periodo de gestación, aunque ello no le resta importancia. El dolor de espalda es un malestar que, aunque en la mayoría de los casos no es grave, sí puede resultar muy incómodo y hacer menos llevadero el embarazo. Pero, al igual que para otros dolencias comunes del embarazo, para mitigar los dolores de espalda, especialmente a partir del ecuador del embarazo, hay algunos remedios que pueden ser eficaces.
Náuseas, mareos, problemas de estreñimiento, piernas hinchadas, cansancio, dolor de cabeza y dolor de espalda. Son las dolencias más comunes asociadas al embarazo y que, aunque en la mayoría de los casos no revisten mayor gravedad, sí resultan incómodas y pueden hacer más difícil el embarazo. Entre estos problemas o malestares, el dolor de espalda hace su aparición a partir del segundo trimestre de embarazo. El motivo es que el tamaño de la barriga obliga a la mujer a empezar a arquear la espalda por el peso. Una puede provocar una curvatura de la columna, denominada lordosis (localizada en la zona lumbar) y a una posible desviación de los huesos de la pelvis. Además, según datos, en torno al 30% de las mujeres embarazadas, padecen ciática, motivo por el que en la recta final del embarazo suelen adelantar la baja laboral.
Además de la presión extra a la que sometemos a la espalda, también hay que sumar los cambios hormonales, los cuales también les afectan y puede hacer que sintamos dolor al caminar o al estar en la misma postura demasiado tiempo. El dolor de espalda suele ser además más intenso al final del día.
Dolor de espalda: Prevención
La prevención es una herramienta fundamental para evitar los molestos dolores de espalda, una zona de nuestro cuerpo a la que debemos prestar atención no solo durante el periodo del embarazo. No obstante, centrándonos en esta etapa, los especialistas aconsejan practicar un deporte o actividad física como la natación, disciplina completa y especialmente aconsejada para las mujeres que van a ser madres. La natación favorece la circulación y ayuda a evitar las sobrecargas musculares.
Entre las terapias más novedosas para aplacar los dolores de espalda está el watsu, el cual consiste en realizar un masaje del cuerpo, para conseguir relajar la musculatura, dentro del agua. Otra solución más práctica es realizar sencillos ejercicios en nuestra casa que nos ayuden a prevenir la ciática, como tumbarse boca arriba, con las piernas flexionadas balaceándolas a ambos lados.
No es la única terapia que nos puede ayudar a sentirnos mejor, más relajadas y, sobre todo a liberarnos del estrés que también puede conllevar el embarazo, sobre todo en la recta final. Otras técnicas como el yoga o la aplicación de masajes también pueden resultar muy interesantes. Y como último consejo, también podemos recurrir a una faja especial, una faja preparto, para ayudar a sujetar la barriga y a relajar la zona lumbar.
Tanto para prevenir el dolor de espalda, sobre todo si antes del embarazo ya hemos tenido molestias, como en el caso de que el dolor de espalda sea cada vez más intenso, hay que consultar al médico.
