Tener un pelo natural o nude es fantástico, pero en ocasiones pecan de faltarles vitalidad. Una de las soluciones para dar energía a nuestra melena es hacernos unas mechas, pero no todo el mundo sabe cómo debe cuidarlas para mantenerlas igual que el primer día. Te contamos los cuidados para el cabello con mechas o rayitos.
Cuidados para mechas o rayitos
1. No laves demasiado tu cabello
Lavarte el pelo todos los días es una de las peores decisiones que puedes tener si es que quieres lucir un pelo bonito. Está claro que cada cabello es un mundo, pero por lo general el lavado excesivo hace que torne indefenso y quebradizo y, por supuesto, provoca que los aceites esenciales se generen con mayor rapidez, derivando en un problema de pelo graso. Además, tampoco va a ser la mejor elección si tienes mechas o rayitos, ya que el color de las mismas va a perderse en muy poco tiempo. Y, por supuesto, queda terminantemente prohibido el lavarse el pelo al salir de la peluquería. ¡Aguanta un día como mínimo!
2. Utiliza un champú indicado
Champú para pelo seco, para dar volumen, para añadir suavidad… Aunque creamos que al final todos puedan darnos el mismo resultado, lo cierto es que la fórmula de cada champú está creada específicamente para tratar un tipo de cabello. Por ello, será necesario que optes por uno para pelo teñido, ya que te ayudará a mantener el color.
3. Cúbrete del sol
Tomar el sol es fundamental tanto para mejorar nuestra salud como para elevar el estado de ánimo, pero a nuestro cabello no le es tan beneficioso cuando está teñido. De hecho, el sol tiende a aclarar y resecar nuestra melena, llegando a perder todo su encanto en apenas unas semanas, especialmente en verano. Por ello, lo mejor es que no te expongas al sol durante las horas centrales del día y que, en caso de ser necesario, te apliques un protector del calor antes de salir de casa.
4. Hidrátate
Afortunadamente contamos con cientos de tintes en el mercado que no dañan nuestro cabello, pero eso no quiere decir que vaya a estar igual que si fuera virgen. Uno de los problemas más habituales es, como ya hemos dicho, la sequedad, y lo mejor que puedes hacer para combatirla es aplicar una mascarilla casera hidratante de vez en cuando para asegurarte de que se mantiene suave y sedoso.
5. Cuidado con los productos químicos
Cuando nos hacemos mechas y vemos que nuestro pelo no está exactamente igual que antes de teñirnos solemos sentir un fuerte impulso por realizarnos otros tratamientos para mejorar nuestro cabello. Si te ha pasado, ¡respira profundo y no actúes! Piensa que tu cabello está más débil ahora y que abusar de químicos va a estropearlo más aún. Ocurre exactamente lo mismo con las piscinas, y es que el cloro del agua puede arruinar nuestra bonita melena. Lo mejor: tratar de tener un pelo lo más natural posible y protegerlo adecuadamente. ¡Pasará mucho tiempo antes de que tengas que volver a la peluquería!
