Correr en verano: Consejos para hacer running con calor

Si te resistes a dejar de correr en verano conviene tener en cuenta una serie de consejos para que las altas temperaturas no se conviertan en el peor enemigo. Hacer running con calor puede pasar factura a nuestro organismo, acelerando la deshidratación por ejemplo, por lo que conviene modificar nuestro plan habitual de actividad física.

Aunque el verano es una época de relax, en absoluto hay que renunciar a un hábito saludable como mantenerse en forma. Es malo correr con mucho calor, al igual que realizar actividades que impliquen un sobreesfuerzo físico y una larga exposición al sol.

Consejos para correr en verano

El running es una de las disciplinas que más seguidores ha ganado en los últimos tiempos, y una vez que la has probado, es difícil renunciar a descalzarse las zapatillas. Además, correr por la playa en verano siempre es un placer extra. ¿Cuándo salir a correr en verano?, ¿cómo salir a correr con calor?

Salir a correr a primera hora de la mañana (máximo de tres horas después del amanecer) o a última hora de la tarde (desde las 2 horas previas al anochecer). Hay que evitar las horas de más calor, en especial las horas centrales del día (entre las 12 y las 20 horas aproximadamente).

Conviene ajustar el recorrido o circuito que vayamos a hacer para evitar las zonas soleadas y optar por las sombras. Si salimos a entrenar a primera hora del día o a última de la tarde será más fácil evitar el sol y, por tanto, sudar menos.

Una de las premisas claves para salir a correr en verano es aumentar la ingesta de líquidos, ya que el calor acelera la sudoración y, con ello, el descenso del nivel hídrico corporal. Es importante beber agua antes, durante y después del ejercicio para recuperarnos. Para reponer las sales minerales es aconsejable tomar bebidas isotónicas.

Para hidratarse durante el recorrido, entre los accesorios para salir a correr que no te deben faltar incluye una mochila de hidratación o un cinturón de hidratación, las alternativas más novedosos a llevar la clásica botella de agua.

Tanto el calzado de running como la ropa es fundamental para combatir el calor. Lo más aconsejable es optar por ropa de tejido transpirable. Ropa para protegerse del sol también, evitando las camisetas de tirantes para proteger los hombros de posibles quemaduras. Para las zonas que quedan expuestas, aplicar protector solar.

Para proteger la cabeza, una gorra, que además podemos humedecer para refrescarnos. Y conviene salir a correr con gafas para cuidar los ojos.

El calor afecta al rendimiento. Hacer ejercicio físico en verano puede suponer un sobreesfuerzo para el organismo, por lo que conviene bajar el ritmo, la velocidad y, si es necesario, la distancia a cubrir. Se trata de hacer un calentamiento y un entrenamiento más tranquilo.

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