Consigue un abdomen liso gracias a la dieta vientre plano. ¿Crees qué es imposible? Sigue la dieta y practica a diario un poco de ejercicio, especialmente abdominales, y comprobarás como en una semana va desapareciendo la antiestética barriguita y… ¡a presumir de ombligo!
Para lucir un vientre plano no es necesario dejar de comer sino ingerir los alimentos apropiados, reduciendo las cantidades, y comiendo cinco veces al día, para que así el metabolismo no se ralentice y quememos las calorías que consumimos.
Una dieta baja en grasas, muy apropiada para reducir el volumen del vientre, es la siguiente
- Para desayunar: Té o café, una cucharada de miel, el zumo de dos naranjas y tres almendras.
- Para almorzar o merendar: Una infusión, un zumo de frutas natural, un yogur desnatado o una pieza de fruta.
- Para comer: Sopa o caldo de verduras casero, verduras cocidas o ensalada verde, pescado o pollo sin grasa (100 gramos) y una tortita de maíz.
- Para cenar: Ensalada verde, tres almendras, un zumo de ciruela o de piña y gelatina light (dietética).
Sigue la dieta sólo durante siete días en los que deberás beber al menos dos litros de agua al día y practicar una rutina de ejercicios de abdominales específicos para reducir el vientre plano. Mantén la rutina y ya verás como al cabo de una semana los resultados son mucho mayores porque además de quemar la grasa del vientre, conseguirás tonificar el abdomen.
Una vez finalizada la dieta, procura seguir comiendo de forma sana y equilibrada evitando, en la medida de lo posible: las bebidas con gas, la bollería industrial, los fritos, la comida precocinada, los dulces y el alcohol. Además, sigue practicando los ejercicios recomendados para conseguir un vientre plano y así mantendrás alejadas a las grasas de tu tripa.
