Medicamentos anticolesterol: ¿Tienen efectos secundarios?

medicamentos colesterol
Medicamentos anticolesterol: ¿Tienen efectos secundarios? La respuesta es sí, y entre ellos, el abusar, tomar de manera continuada o sin el debido control médico alguno de los fármacos para reducir los niveles de colesterol puede ser un factor de riego del aumento del azúcar en sangre y de la pérdida de memoria. Cabe recordar que las estatinas, comercializado bajo diferentes nombres, es el fármaco más común y más recetado para los pacientes que necesitan una ayuda para reducir los niveles de colesterol, el enemigo silencioso de nuestra salud.
 
De entrada, todos los medicamentos tienen efectos secundarios. De ahí, la importancia no solo de no abusar de ellos, sino de tomarlos siempre bajo control médico, es decir, evitar la automedicación. En el caso del colesterol, generalmente cuando nuestro organismo necesita una ayuda para reducir los niveles, se recurre a las estatinas, fármacos que, según la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, puede tener otros efectos secundarios hasta ahora desconocidos o no diagnosticados, como es el aumento de la glucosa en sangre, es decir, diabetes, o pérdida de memoria. Efectos producidos por abusar de las estatinas o por prolongar demasiado el tratamiento.
 
Lógicamente, aunque se han constatado estos dos nuevos efectos de las estatinas, lo cierto es que su prescripción sigue estando recomendada siempre que consultemos al médico sobre la dosis y la duración del tratamiento, ya que no solo ayudan a controlar el colesterol, un trastorno silencioso en muchas ocasiones, sino que también ayuda a reducir el riesgo de ataques cardiacos o problemas del corazón en un porcentaje del 20%. Los posibles efectos secundarios serán incluidos en el etiquetado de los fármacos, siendo los más comunes los comercializados bajo el nombre de Lipitor (de los laboratorios Pfizer y de la que además ya se comercializa el genérico como atorvastatina), Crestor o Zocor.
 
En el caso de tener el colesterol alto, además del tratamiento farmacológico, debemos seguir una dieta sana y equilibrada (más frutas y verduras y menos alimentos grasos) y adoptar una serie de hábitos saludables, como la práctica de ejercicio físico (al menos media hora al día) y el olvidarnos del tabaco.
 
El colesterol no solo es un factor de riesgo de problemas de corazón, sino que acompañado de otros trastornos como la hipertensión, la diabetes o el tabaquismo, puede hacer que aumenten las probabilidades de sufrir un problema de salud cerebral. Y es que, tanto el corazón como el cerebro, son dos órganos vitales a los que debemos prestar especial atención, siendo el primer paso cuidar nuestra alimentación y nuestro estilo de vida.

Impostazioni privacy