Frank Laporte Adamski, osteópata y naturópata, autor del libro ‘La revolución alimentaria. Dime cómo digieres y te diré cómo te encuentras’, propone un método para perder los kilos de más y no recuperarlos y cuya premisa radica en cuidar el sistema digestivo. De hecho, tal y como asegura, el aparato digestivo desempeña una función esencial en el bienestar y salud, por lo que su funcionamento incorrecto (una mala digestión) puede hacernos más vulnerables a padecer determinados trastornos, al tiempo que nos resultará más complicado mantener nuestro peso ideal.
Adamski propone un método que permite, no sólo perder peso, sino también mantenerse en forma, rompiendo además algunos mitos sobre la alimentación.
Cómo funciona
Su método es el resultado de varios años de investigación sobre el proceso de la digestión y la forma en que influye en el bienestar físico y mental. De ahí el lema de su método, Dime cómo digieres y te diré cómo te encuentras, y que hace referencia a que muchos trastornos relacionados con la alimentación tienen su origen en una mala digestión. Según Adamski, cuando la comida se digiere bien, todos los nutrientes son absorbidos y el cuerpo saca todo el partido a sus propiedades y beneficios. El problema surge cuando el sistema digestivo funciona de manera incorrecta, se obstruye por así decirlo progresivamente, y se ralentizan las fases de transporte, asimilación y eliminación de nutrientes. Esto deriva en una alteración de la composición de la sangre, las toxinas se acumulan pudiendo afectar a otros órganos (pulmones, riñones, vejiga, piel …) «.
Adamski va más allá en la relación entre la digestión y algunas de las dolencias más comunes, subrayando que cuando se come con moderación, no hay comida que impida una buena digestión o ponga en peligro el estado de salud. Es la combinación de alimentos incompatibles la que provoca un proceso de fermentación y ralentiza el flujo de nutrientes en el tracto digestivo. Pongamos un ejemplo: el pan con mermelada. Según Adamski, el pan pertenece a la categoría de alimentos no ácidos, mientras que la mermelada se incluiría en los ácidos. Cuando se toman conjuntamente estos alimentos pueden tardar hasta 18 horas en cruzar todo el tracto digestivo (el tiempo normal sería de 4 a 5 horas). Por esta razón, esta combinación debería evitarse.
Dieta
La clave de la dieta Adamski reside en no asociar los alimentos ácidos con los que no lo son. Los alimentos ácidos son, por ejemplo, tomates y cítricos, así como el yogur y la miel. Los alimentos no ácidos son en su mayoría hidratos de carbono, proteínas (carne y pescado) y hortalizas en general. No asociar estos alimentos entre sí ayuda a la digestión y el bienestar. Así, por ejemplo, hay que evitar combinaciones como la pasta con salsa de tomate, o el pescado o carne sazonada con limón. De acuerdo con Adamski hay algunos alimentos que son aliados de la digestión, como el aceite de oliva, el vino tinto y el chocolate negro. Por cierto, el deporte también favorece el tránsito intestinal.
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