Alberto de Mónaco: viaje relax a Marbella sin su mujer [FOTOS]

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Alberto de Mónaco: viaje relax a Marbella sin su mujer. El Príncipe Alberto de Mónaco ha disfrutado el pasado fin de semana del clima y las playas de Marbella, muy buen acompañado por unos amigos, pero sin la compañía de su esposa Charlene Wittstock, que tras haber asistido a varios desfiles de la París Fashion Week, ha decidido descansar en Palacio. Durante estos días el heredero al trono ha acudido a jugar al golf, a varios locales de moda durante la noche, y a un famoso chiringuito antes de regresar a su país, donde ha compartido risas con amigos entre los que se encontraban una morena y una rubia que han atraído su atención.
El Príncipe Alberto de Mónaco ha decidido aprovechar un hueco en su apretada agenda repleta de actos públicos, para pasar un fin de semana en nuestro país, concretamente en la localidad de Marbella, donde fue sin su mujer Charlene Wittstock, con la que se casó el pasado año en una boda con unos 4.000 invitados, que prefirió quedarse en el Palacio.
 
Allí acudió el pasado sábado por la mañana a bordo de su avión privado junto a un grupo de 12 amigos, con los que se divirtió practicando uno de sus deportes favoritos, el golf, en varios campos como Los Naranjos o el Aloha, donde pasó inadvertido con unas gafas de sol y una gorra.
 
Más tarde ese atuendo desapareció para disfrutar de una salida nocturna por varios locales de copas de la localidad como La Sala, donde cenó con sus amigos y tomó una copa situado en Puerto Banús, para después trasladarse al restaurante Suite, donde degustaron algunos de sus platos de origen asiático, para finalizar su salida en la famosa discoteca Olivia Valere, donde todos de divirtieron hasta altas horas de la noche.
 
Al día siguiente, pudimos ver algunas caras de resaca del día anterior en el chiringuito Mistral, donde comieron productos típicos de la zona, y donde Alberto aprovechó para hacer una llamada, suponemos que a su mujer Charlene, de la que se rumoreó que podría estar deprimida por no tener hijos.
 
Más tarde el Príncipe de Mónaco volvió a tomar su avión privado y puso rumbo a su pequeño reino francés, donde se reunió con su esposa, con la que no ha coincidido en público desde que presidieron una gala benéfica para recaudar fondos para Sudáfrica.
 
Estos días hemos podido ver a Charlene Wittstock en varias ocasiones disfrutando de varios desfiles de la París Fashion Week, mientras Alberto acudía en solitario a la apertura del Tribunal Monegasco y a la Gala of the Polar Foundation.
 
Esperamos volver a verles pronto juntos y que consigan superar sus diferencias.

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