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Hoy es el día del Padre, un buen momento para decirle todo lo que sentimos por él y hacerle un buen regalo. Pero está claro que hay padres y padres, y ahora mismo, en el mundo del corazón hay unos cuantos que están para coger pan y mojar. Además de ser guapos, saben cambiar pañales, llevar a los niños al colegio o darles la merienda. Son papás famosos que enamoran con sus cuerpos y con su comportamiento. Aquí tienes los mejores ejemplos.
El día del Padre es un día especial. El momento perfecto para decirle a nuestro papá todo lo que le queremos. Pero en estos casos que te vamos a presentar en la galería de fotos, está claro que hay que decirles que además de quererles, queremos comerles a besos. Y es que ¡!menudos papás!!. Son de esos del siglo XXI. Preparados para todos. Son guapos, listos, detallistas en casa, y además tienen un cuerpazo de 10.
Para nosotros, en esta ocasión, el padre del año es Jamie Dornan. Y es que parece que pese al éxito que ha tenido con las 50 sombras de Grey, el actor no ha cambiado. Padre de un hijo, pese a los rumores, sigue fiel a su esposa, e incluso podría dejar de ser el millonario personaje por amor a su mujer. ¿Hay algo más bonito?
El mundo del fútbol ya no es lo que era. Ahora mismo hay padrazos que les meterías más de un gol. Que se puede decir de Xabi Alonso, que es educado, buen tipo y además padrazo. O de Cristiano Ronaldo, que pese a no poder pasar mucho tiempo con su primogénito, siempre está en su mente. Luego están otros como Piqué que le han cogido gusto a esto de recibir regalos el día de San José, y ya lleva dos hijos.
Los cantantes españoles tienen un no sé qué…Pero qué se puede decir de los dos Davides. Tanto Bustamante como Bisbal demuestran siempre que pueden que no tienen miedo a eso de quitar pañales o darles la merienda a sus hijos.
Y luego están los que tienen experiencia en todo eso. Es el caso de Chris Hemsworth, que ya lleva tres con Elsa Pataky, o de Hugh Jackman, Matthew McConaughey o Matt Bommer. Está claro que estos padres no tienen nada que ver con los convencionales. Son atractivos, simpáticos, millonarios y además padrazos. ¿Se puede pedir más?
