Carmen Otte ha tenido que tomar esta drástica decisión tras el plan del toreo Juan Ortega el día de su boda. Sepa más del momento.
La historia entre Carmen Otte y Juan Ortega está lejos de acabar tras cambiar su vida drásticamente hace algo más de una semana. La huida del altar del torero ha echado una pala de dudas e incertidumbre sobre una relación que ya es difícil que dejé de aparecer en las portadas.
Todo se está analizando en estos momentos en la relación entre Otte y Ortega: desde las razones del plantón, el futuro de la relación y las intenciones de ambos. Sin embargo, el hermetismo de la pareja y de su entorno han caracterizado los últimos días de la relación, pero poco a poco van haciéndose públicos algunos detalles que ayudan a entender el entuerto.
Información a cuenta gotas
Varios periodistas y cámaras del programa TardeAR se trasladaron al barrio de la pareja y pudieron hablar con uno de los vecinos. Este individuo aseguró que ninguno miembro de la pareja ha acudido al domicilio en el que vivían, pero sí familiares suyos para recoger muebles y ropa. Una posible ruptura está sobre la mesa.
La periodista Leticia Requejo, periodista y colaboradora habitual del programa anteriormente citado, ha informado que el torero ha llamado hasta la que hace poco era su prometida varias veces en los últimos días. La cardióloga, por respuesta, ha tenido el silencio y no le ha cogido ninguna de las llamas. Es decir, Carmen Otte quiere poner tierra de por medio.
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Para no estar en sola en este difícil proceso de distanciamiento, Otte se ha refugiado en su familia y amigos. Estos, según la periodista Requejo, le han aconsejado irse de viajar en los días pactados de la luna de miel a un sitio donde el plantón del novio no haya sido noticia. De esta manera, recuperarse.
La revista Lecturas refuerza esta postura adoptada por el círculo íntimo de Otte. Estos han decidido adoptar un voto de silencio para formar una piña fuerte que rodee y proteja a Carmen Otte. Además, aseguran que la cardióloga continúa “destrozada y hundida”.
Y es que, con sus pequeños fantasmas, Otte ha sido siempre una mujer que ha conseguido todo lo que se ha propuesto. “De joven solía sacar todo sobresaliente porque siempre tenía que ser la mejor. Todo lo que hacía en su día a día era para que su vida fuese y es perfecta. Todo lo hacía para eso. Que su futuro marido le haya dado el plantón en el altar, que haya tenido que pasar por un momento así esto, ha tenido que ser un duro golpe”, afirman desde su entorno.
