Funeral de La Duquesa de Alba: la infanta Elena en representación de la Casa Real [FOTOS]

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El féretro de Cayetana de Alba llegó pasadas las 12 de la mañana a hombros de sus nietos a la Catedral de Sevilla. Lo hizo mientras sonaba el órgano y cantaba caminando detrás un coro de voces masculinas y femeninas a modo de séquito. Es la última despedida para la mujer ‘más grande de España’. Muchos rostros famosos se han dado cita en la seo sevillana, entre ellos, la infanta Elena, que ha sido la representación que la Casa Real ha enviado al acto. Algo muy criticado.

El último adiós a la duquesa de Alba ha tenido lugar esta mañana en el funeral realizado en la Catedral de Sevilla, donde reposaron sus cenizas a partir de ahora. Toda la familia se ha reunido para llorar a la mujer con más títulos nobiliarios del país.
 

Entre los invitados más ilustres estaba la infanta Elena, que ha sido la persona elegida para representar a la Casa Real en el funeral de Cayetana de Alba. Lo curioso es que ella ya no forma parte de la Familia Real después de la abdicación de su padre. Lo que ha provocado críticas desde distintos ámbitos, al considerarse que la representación no está a la altura de la dignidad de la mujer que más títulos nobiliarios atesoraba en España. La infanta ha tenido un lugar privilegiado, casi justo al lado del féretro donde descansa el cuerpo de la mujer que vivió como quiso.
 

Hay que recordar que el Rey Felipe VI llamó al duque de Huéscar y a Alfonso Díez nada más enterarse de la trágica noticia, y no han faltado sendas coronas de la Familia Real que se han podido ver muy presentes.
 

El funeral comenzó con las palabras del monseñor Ricardo Amigo: “Nos hemos reunido en un momento especialmente triste y doloroso ante el cadáver de nuestra hermana Cayetana». A la que posteriormente dedicó unas palabra que hicieron caer las lágrimas de todos los presentes. “Noble de herencia, pero noble, muy noble, de corazón. Noble en la generosidad y en el servicio a los más necesitados, pero ella sabía muy bien, qué elegancia, que de los pobres no se presume, se les sirve y basta.»
 

Por otro lado, miles de personas han visto desfilar el coche fúnebre desde el Ayuntamiento, donde estaba expuesto en capilla ardiente pública, hasta la Catedral a lo largo de unos 300 metros. Sevilla ha querido darle un último adiós a su duquesa. Ahora sí, descanse en paz, Cayetana.

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