Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina no se privan de nada en una visita a Berlín. Los duques de Palma aparecen en las fotos de un diario alemán disfrutando de una cena a solas en el restaurante Borchardt, que es uno de los establecimiento más conocidos y más caros de la capital germana. Tiene más de 150 años a sus espaldas prestando servicio en Gendarmenmark. Además, a la pareja se les vio entrar en el lujoso hotel Aldon, donde la noche puede llegar a costar más de 21.00 euros. Está claro que pese a todos sus problemas con la justicia, Urdangarín sigue sin notar la crisis.
El diario alemán BZ ha cazado a los duques de Palma en una escapada de lujo a Berlín. Aunque Iñaki Urdangarín sigue sometido a la justicia por su posible estafa con NOOS, su ritmo de vida no ha disminuido. Así se refleja en las páginas del periódico berlinés, donde se le puede ver junto a su mujer, la Infanta Cristina, cenar a solas en el restaurante Borchardt.
Se trata de uno de los lugares más emblemáticos de la capital alemana, con más de 150 años y ubicado en la mejor zona de Berlín. Estate atenta al menú porque está claro que es una cena de reyes. De entrantes, burrata con espárragos y una tabla de quesos para compartir seguido de un escalope para él y atún marinado para ella, todo ello regado con un vino de La Rioja. Una cena que nos recuerda a la que mantuvieron los príncipes de Asturias en el restaurante de Paco Roncero donde fueron invitaron.
Un hotel de cinco estrellas
Pero no queda la cosa ahí. La pareja salió del restaurante y se les vio entrar en el Hotel Aldon, de cinco estrellas gran lujo, la habitación más económica del Aldon Kempinski cuesta 275 euros sin desayuno mientras que la más cara, la Royal Suite, ronda los 21.000, según refleja su página web. Un lugar con mucho encanto y con mucha estrella pues por allí han pasado jefes de Estado y actores como Charlie Chaplin o Marlene Dietrich.
Está claro que pese a sus problemas con la justicia, el tren de vida que lleva la pareja no ha decelerado. Al contrario, escapadas románticas como ésta realizada sin sus cuatro hijos, y la pasada celebración de su cumpleaños en Ginebra, provocan que el pueblo se enfade más con la nobleza real española.
Para terminar, nosotros nos hacemos la misma pregunta que se hacía el periódico alemán que registra las fotos en su portada, “¿Qué está haciendo una princesa española en Berlín?”.
