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Los Reyes de España, Felipe y Letizia, visitaron al Papa Francisco en su primer viaje al extranjero tras la proclamación. La Santa Sede ha sido el primer viaje oficial al extranjero de los monarcas. Lo más llamativo es que doña Letizia ha ejercido el privilegio de poder vestir de blanco en El Vaticano por ser reina católica y además se presentó sin mantilla. Un aspecto que volvió a romper con el protocolo, pero en esta ocasión, con razón.
El primer viaje al extranjero de la agenda de los nuevos Reyes de España ha sido a El Vaticano. Su Santidad el Papa Francisco I recibió a los nuevos monarcas en la Santa Sede. Felipe VI y su esposa, así como el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el subsecretario de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Cristóbal González-Alle,, fueron recibidos el prefecto de la Casa Pontificia, reverendísimo monseñor Georg Gänswein y un piquete de la Guardia Suiza, todo como manda la tradición.
El viaje consistió en una audiencia privada con el Santo Padre, al que Don Felipe y Doña Letizia saludaron y con el que charlaron en la Biblioteca Privada de El Vaticano, tras lo cual Su Santidad se reunió con el resto de personas que viajaron desde España con Sus Majestades.
Rompió el protocolo, con razón
Doña Letizia vistió de negro, sin embargo en esta audiencia ha podido ir de blanco, un privilegio que se concede a las reinas católicas. Algo que también la permite no llevar mantilla. Un detalle curioso que muchos pensaron que la experiodista había provocado que se saltara el protocolo. Sin embargo, fuentes de la casa real confirmaron que «Ha venido vestida como correspondía y como vino la Reina Sofía hace dos meses».
Este privilegio reservado a las reinas de las monarquías católicas permite presentarse ante el Pontífice vestidas de blanco, ‘saltándose’ el protocolo general que establece el Vaticano para ser recibidos por el Papa (negro riguroso). El ‘Privilège du blanc’ está reservado a las reinas de España y Bélgica, la Gran Duquesa de Luxemburgo y las princesas italianas.
La Reina acudió a la cita con el Papa Francisco con una chaqueta y un vestido en crepe ligero, bordado en hilo y cristal blanco, que firma el modisto de cabecera de Letizia, Felipe Varela. Un conjunto blanco total en virtud del llamado ‘Privilegio del blanco’.
De esta manera, la primera salida oficial al extranjero por parte de los nuevos reyes se ha saldado con una nota alta. Veremos cómo siguen desarrollando una agenda que se presenta muy cargada durante este verano.
