Cosas que los niños recuerdan de sus padres cuando crecen

Seguro que ahora que eres madre recuerdas muchas cosas y muchos momentos concretos de tu infancia, y es ahí cuando te ves a ti misma reflejada en tus padres y te preguntas: ¿cuáles serán los recuerdos que mis hijos tendrán de nosotros cuando sean mayores?

Lo que los niños recuerdan de sus padres cuando se hacen mayores

¿Recuerdas cuándo eras una niña y tus padres te decían que el domingo era el día para salir a pasear juntos? ¿O cuándo se sentaban contigo para ayudarte a hacer las tareas de la escuela? Dicen que gran parte de lo que somos de mayores es fruto de los momentos y la educación que recibimos de pequeños, es por ello que tus hijos deben guardar en su memoria recuerdos como estos para crecer felices y seguros de sí mismos:

Por muy ocupado que hayáis tenido el día, si siempre le dedicáis un rato a la familia, vuestros hijos tendrán la sensación de que esos momentos son los que de verdad importan: un cuento antes de dormir, la hora del baño que se convierte en un juego, la cena sin televisión para hablar de cómo os ha ido el día… Cualquier excusa es buena para relajaros y fortalecer los vínculos como unidad familiar. Recordar dejar el móvil y cualquier preocupación a un lado para centrar toda la atención en los niños.

Como padres puede que os parezca muy difícil no estar el día entero regañando o diciendo a los niños la forma correcta de comportarse y de hacer las cosas, puede que sea cierto y más cuando son pequeños, pero no hay que olvidar nunca que las palabras de amor, respeto y apoyo deben estar bien presentes en vuestro día a día. Decir a vuestros hijos lo mucho que les queréis, lo bien que hacen las cosas y lo mucho que apreciáis sus esfuerzo. Este tipo de frases nunca se olvidan por mucho que pasen los años.

Aunque a veces no lo parezca, los niños están muy pendientes de las cosas que hacen y las actitudes que tienen sus padres. Los niños recuerdan tanto las discusiones de los mayores como las muestras de cariño y respeto que se tienen, así que lo mejor es optar por ser un ejemplo de estabilidad a seguir para los hijos.

Por descontado que los niños van a recordar cuando crezcan los momentos difíciles que hayan vivido de pequeños: la pérdida de un ser querido, los problemas en la escuela… Pero esto no tiene por qué tener una influencia negativa en su vida adulta si vosotros, como padres, afrontáis la situación de la mejor manera posible cuando ellos son pequeños.

Tus hijos recordarán cuando sean adultos aquellas tardes de sábado en las que los llevabas al partido, o cuando les enseñaste a montar en bici, o cuando hacíais excursiones por la montaña, o cuando le apuntaste a esa actividad que tanto le gustaba. Si estáis presentes en los hechos más significativos de la infancia de vuestros hijos, no los olvidarán y lo guardarán en su memoria como un recuerdo bello.

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