Gripe infantil: Consejos para prevenirla

gripe en niños
Gripe infantil: Consejos para prevenirla. Aunque tarde, la gripe siempre llega, la infección respiratoria más frecuente durante los meses de invierno y que no distingue entre edades. En el caso de los más pequeños, podemos seguir una serie de sencillos consejos para evitar los virus gripales. Más del 50% de los niños que acuden a la guardería no se libran del contagio de la gripe, ya que una de las vías más normales de transmisión es precisamente a través del contacto con las manos o al estornudar.
 
Para prevenir la gripe podemos recurrir a la vacuna, siempre consultando a nuestro médico y, en el caso de los más pequeños, al pediatra. La gripe es una enfermedad infecciosa agua del sistema respiratorio y, entre cuyos síntomas más frecuentes, está la fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar general, dolor de garganta, congestión nasal y tos. Por lo general, el proceso gripal no dura más allá de una semana, pudiendo controlar sus síntomas con remedios naturales como la miel o algún analgésico recetado por el médico para bajar la fiebre (los antibióticos, recuerda, no funcionan con la gripe ya que ésta viene provocada por un virus). Sin embargo, en algunos casos, la gripe puede complicarse, debiendo además prestar especial atención a los pacientes que además padecen diabetes o algún otro tipo de enfermedad respiratoria, por ejemplo asma.
 
Entre los consejos para reducir los síntomas y tratar de evitar el contagio entre los niños:

  • Enseñarles a lavarse las manos con frecuencia.
  • Al estornudar o toser, taparse la boca con las manos y utilizar pañuelos desechables.
  • El sentirse descansado y con energías ayuda a activar sus defensas, de ahí la importancia del sueño en los niños. Es aconsejable que duerman unas diez horas al día, evitando las actividades demasiado estresantes o agotadoras antes de irse a la cama.
  • Por la mañana, para evitar la proliferación de virus, es aconsejable airear las habitaciones de los más pequeños (diez minutos son suficientes para renovar el aire y evitar la pérdida de todo el calor de la casa).
  • Al igual que el descanso es fundamental, la alimentación también es una premisa básica en la salud de los más pequeños. Cuidados de alimentación y hábitos saludables que empiezan por la hora del desayuno y entre los que no debemos olvidar el incluir cinco piezas de fruta o verdura al día y legumbres (al menos dos veces a la semana). Los frutos secos, en los casos de niños más mayores, también son buenos.
  • En algunos casos, puede que el niño necesite vitaminas para completar su alimentación o suplementos como la leche fermentada. En estos supuestos, es conveniente consultar al pediatra.

En ocasiones, puede parecer que los niños tienen más gripe o catarros de manera más frecuente. Esto tiene una explicación y que los más pequeños transmiten mayor cantidad de virus y durante más tiempo que los adultos. Además, el virus se transmite a través del contacto (manos, juguetes, objetos), lo que hace que se mantenga activo más tiempo en espacios donde hay niños, como es el caso de los centros escolares o guarderías.

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