Móviles para niños ¿necesidad o capricho?

Ponemos sobre la mesa el uso del móvil por niños, ¿es una necesidad o más bien un capricho que carece de sentido? Cada vez son más los niños que a edades muy tempranas exigen a sus padres la compra de un móvil, con lo que esto supone: pérdida de tiempo en los estudios, conexión constante a Internet, adicción a redes sociales… En este artículo hablaremos sobre la necesidad o no de que los niños tengan un teléfono móvil.

Uso del móvil por parte de niños pequeños

Desde hace un tiempo viene llamando la atención que aproximadamente el 36% de los usuarios de móviles, son menores de 18 años. Y aún más alarmante es, que en el caso del Reino Unido, la edad media a la que se consigue por primer vez un teléfono móvil son los 8 años de edad. Y la pregunta es ¿realmente un niño de esta edad necesita un móvil o es puro capricho?

No tenemos la respuesta a esta pregunta ya que cada familia es un mundo y cada uno tiene unas necesidades especiales. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, no solamente es un capricho, sino que además supone un riesgo potencial a aquellos que lo han adquirido.

A qué edad los niños deben tener móvil

¿A qué edad debe tener un niño su primer móvil? Es la pregunta que tarde o temprano se hacen todos los padres. Sabemos que el móvil no es un juguete, sin embrago, cuando los niños se van acercando a una pre adolescencia temprana, demandan tener su proprio móvil y lo hacen con argumentos como este: «todos mis amigos tienen uno».

Los expertos afirman que no hay una edad concreta en la que se deba dar a un niño un teléfono móvil, la clave está en la educación y en lo responsable que sea en cuestión el niño. Quizás a los 12 ó 13 años como una herramienta de socialización, siempre y cuando el niño no lo vaya a usar para otras cosas.

Una vez decidas comprar a tu hijo el móvil, establece una serie de normas que él debe aceptar antes de empezar a usarlo: no se usa en las comidas, no se está constantemente pegado a él y se debe apagar un rato antes de ir a dormir.

Si aún así vas a dar a tu hijo un móvil a una edad muy temprana, recuerda que no necesariamente debe llevar conexión a Internet.

No debemos olvidar que los niños no tienen la capacidad suficiente, en muchos casos, para discernir lo bueno de lo malo, y los móviles en este caso ayudan a que se produzcan situaciones que de otro modo podrían haber sido evitadas.

Tanto es así que la Comisión Europea ha comenzado una consulta pública para ver de qué forma se puede proteger de todos los riesgos posibles a los menores que utilizan este tipo de medios de comunicación.

Los niños pueden aceptar a cualquier persona en sus redes sociales aumentando así los casos de chantaje en incluso de pederastia. Por otro lado, la consulta a contenidos nocivos para los niños está a su alcance si tienen acceso a Internet así como el gasto innecesario en la gran parte de los casos procedente de las cuotas de telefonía.

Además de lo anteriormente mencionado, también supone un problema para los niños en la escuela, donde el teléfono móvil está adquiriendo una importancia superior a la de los profesores que se las ven y se las desean para captar la atención de los jóvenes y poder hacer su trabajo.

Ante estos estos hechos son muchos los países donde se prohibe usar el móvil en el colegio, como es el caso de Francia.

Y a todo ello hay que añadir que los móviles que los niños utilizan tienen cámaras de vídeo que son utilizadas para grabar las agresiones producidas entre compañeros en el bullying escolar.

En cuanto a los más pequeños de la casa, es una escena más que habitual dejarles el móvil mientras comen, o mientras esperan en la consulta del médico, o mientras se prepara la cena…¿Sabías que los bebés que juegan con móviles tardan más en hablar según detallan estudios científicos?

Sin duda alguna, para los jóvenes, estar conectados constantemente con sus amistades es una de las mayores satisfacciones, así como poder aumentar su forma de relacionarse y de conocer diferentes características y aspectos del mundo que les rodea.

Por otro lado, supone un mayor control de los mismos cuando no se encuentran con los padres, ya que con una simple llamada de teléfono podemos saber cómo se encuentra nuestro hijo, el niño podrá por su parte localizar a sus padres fácilmente en caso de necesidad.

Los móviles ofrecen una gran cantidad de material para divertirse y entretenerse, una ventaja siempre que se use en su justa medida.

¿Es el móvil una necesidad o un capricho? Juzguen ustedes mismas.

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