Mucosidad en bebés: cómo eliminarla

bebe primer plano
Mucosidad en bebés: cómo eliminarla. Los bebés necesitan de toda nuestra ayuda posible. A veces es muy complicado saber qué les pasa, y cuando lloran no siempre tenemos claro la causa. Sin embargo, en este caso, la mucosidad se nota perfectamente y solamente tenemos que ayudarles a eliminarla ya que ellos por si mismos no saben, aún, como hacerlo. En este artículo te diremos cómo eliminarla para que vuestro bebé pueda respirar perfectamente y no note ninguna molestia. Estate alerta a los síntomas de tu pequeño, limpiale las mucosas de tres a cuatro veces al día incluso sin aparentar estar constipado y así le mejorarás la respiración y también la alimentación.

 
Los bebés necesitan muchísimos cuidados, sobre todo durante los primeros meses. En ocasiones puede llegar a ser frustrante el hecho de saber que algo le pasa a nuestro pequeño porque ha variado su comportamiento o porque no deja de llorar y no sabemos lo que le pasa.

 
Por ejemplo durante las noches, muchos bebés no consiguen dormir bien y las causas pueden ser muy variadas: porque tenga calor o por el contrario porque tenga frío, porque no estén cómodos con la ropita que les hemos puesto, porque tengan demasiada luz o por el contrario porque tengan un poco de miedo a la oscuridad. En definitiva, las causas puedes ser varias.

 
Otro de los problemas más comunes de los bebés son los gases, debido a la succión que hacen al mamar o al tomar el biberón. Por eso también es bueno que expulsen los gases una vez terminada la toma.

 
Y si lo anterior suele ser muy frecuente, por supuesto lo más común entre los bebés, por más cuidado que tengamos, son los constipados. Los cambios de temperatura hacen que los bebés se resfríen, estornuden, tosan, tengan incluso unas décimas de fiebre y por supuesto tengan mayor mucosidad.

 
Es imprescindible eliminar la mucosidad muy frecuentemente ya que de no hacerlo podemos entorpecer su respiración, su sueño y también su ingesta.

 
Para comenzar debemos colocar al pequeño en un lugar húmedo que permita que la mucosa sea más blanda y ayude a la descongestión. Posteriormente necesitaremos utilizar diferentes sistemas de succión, en concreto, existen dos métodos que son los más efectivos, ya que el bebé por sí mismo no es capaz de sacar con fuerza aire por la nariz para poderlos eliminar.

Aspirador nasal de cánula

 
Es sin duda alguna lo que mejor funciona para eliminar la mucosidad de los pequeños. Para que sea mucho más fácil se pone un poco de suero fisiológico especial para bebés en la nariz del pequeño. Posteriormente se coloca un extremo de la cánula en la fosa nasal. Por el otro extremo, el adulto succionara. Las secreciones serán retenidas en un recipiente en medio del tubo que posteriormente podremos limpiar.

Pera o perita

 
Es un utensilio muy utilizado a lo largo del tiempo, aunque elimina poca mucosidad. La forma de la misma es como su propio nombre indica como si fuera una pera. El modo de proceder será apretar la pera para soltar el aire y posteriormente introduciremos la perita en la nariz del pequeño, al soltar la perita la succión hará que se eliminen los mocos del niño.

 
Al bebé, incluso sin encontrarse en mal estado o con congestión será necesario limpiarles la nariz de tres a cuatro veces al día.

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