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Chanel en Paris Fashion Week O/I 2013-14: un desfile globalizado. No ha sido solo por el enorme globo terráqueo que ha llenado la pasarela del Grand Palais donde Karl Lagerfeld ha presentado la colección otoño/invierno 2013-14 de Chanel, donde los clásicos de la firma han estado presentes, como los trajes tweed, que nunca pueden faltar en una colección de la maison francesa. Con un cierto ambiente de cambio de aires en el recinto, el káiser de la moda ha querido remarcar las tiendas de la firma en todo el mundo, señalándolas con banderas en este enorme globo del mundo.
El carrusel de la moda no se cierra hasta que no llega uno de los desfiles más esperados por todo el mundo y de los que más expectación levantan, puesto que la puesta en escena de las propuestas de Karl Lagerfeld al mando de Chanel, siempre son de las más espectaculares.
Esta ocasión no iba a ser menos y de nuevo el Grand Palais de la capital francesa se ha puesto de gala para recibir las propuestas otoño/invierno 2013-14 de Chanel, con una moda globalizada, es decir, al alcance de muchas personas a la lo largo del mundo, por lo que algunos de los más de setenta diseños que han salido a este escenario, pueden considerarse más comerciales.
Eso sí, si con Fendi, Karl Lagerfeld se dejó llevar por la locura del color, para Chanel tiene muy claro que los clásicos siempre venden y en esta ocasión no iba a ser menos, así que como era de esperar, los trajes tweed han tenido su espacio, así como algunas aplicaciones en forma de flores, perlas, que fueron las grandes protagonistas del desfile de primavera, pero todo ello con un cierto toque transgresor, puesto que las modelos enseñan pierna, llevan pulseras de pinchos y botas por encima de las rodillas.
Muy lejos del punto grunge del desfile de Saint Laurent, las señoritas de Chanel se vuelven un poco más malas, por decirlo de alguna manera, con el negro, que es el color fetiche del káiser de la moda como protagonista, aunque ha dejado un cierto espacio al azul Klein, los colores pastel y empolvados.
Los estampados han aparecido mediantes las flores que tiñen algunos diseños y también mediante abstractos dibujos sobre vestidos largos. Las faldas muy cortas, las chaquetas entalladas, aunque con hombros anchos y alguna que otra silueta oversize, han hecho que las mujeres de la maison francesa se hayan vuelto femeninas, aunque con un toque de vanguardia, aunque hay que decir que la mayoría de las propuestas han sido bastante comerciales.
Para terminar, una oda a las transparencias con vestidos que caen hasta los pies, con una cierto corte tail-hem, con colas, algo que ya habíamos visto al principio del desfile con abrigos de corte dieciochesco, muy estructurados y una de las propuestas más originales del desfile.
Mientras los rumores sobre un posible cambio en la cabecera de Chanel, Karl Largerld ha querido dejar claro la importancia de una firma con más 300 tiendas a lo largo del mundo, marcándolas con banderas en el globo terráqueo, tras sus 100 años de existencia.
París Fashion Week se acaba, aunque aún tenemos por ver hoy los desfiles de Louis Vuitton y Elie Saab, que seguro que nos hacen disfrutar como con el espectáculo de Chanel.
