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Máxima de Holanda: repite vestido rojo de Valentino en la Cena de Gala. Sin lugar a dudas, era una de las protagonistas de la Cena de Gala en el Museo Nacional de Ámsterdam, donde la futura Reina de Holanda, Máxima Zorreguieta eligió un vestido de Valentino, uno de sus diseñadores favoritos, en un rojo sangre decorado con volantes, con foulard y clutch a juego, con unas impresionantes joyas, con una tiara, collar y pulseras. Sonriente como siempre, posó con este diseño del italiano, que ya había lucido hace unos años en el 60º cumpleaños del Príncipe de Gales.
Anoche seguro que fue uno de los eventos más importantes en la vida de Máxima Zorreguieta, puesto que en el Museo Nacional de Ámsterdam se vivió la cena de gala donde las Casas Reales despedían a la Reina Beatriz, antes de su abdicación.
Es una de las mujeres más elegantes de las Casas Reales, y a partir de ahora va a estar en el punto de mira, si es que antes no lo estaba. Así que cuando llegó a esta cena de gala, todas las miradas se centraron en la Princesa Máxima, pocas horas antes de convertirse en Reina.
Para esta ocasión tan importante, prefirió repetir modelito, concretamente un vestido rojo sangre de uno de sus diseñadores favoritos, Valentino, que fue el artífice de su vestido de novia. Este diseño ya lo lució en el año 2008 durante la celebración del 60º cumpleaños del Príncipe Carlos de Inglaterra.
Se trata de un vestido palabra de honor, con un volante en el escote y la zona de la cintura va decorada con pedrería, mientras que la falda cae hasta los pies con los mismos volantes drapeados del escote, pero sin dar demasiado volumen a este look.
Como complementos, eligió un clutch tipo cartera y un foulard que llevaba sobre los hombros, en el mismo tono que el vestido de Valentino, aunque sin lugar a dudas, con lo que brilló, fue con las joyas con las que complementó este look.
Sin llegar a la tiara de la Princesa Letizia en esta cena de gala, Máxima de Holanda, eligió un estilo diadema, más fina, que colocó estilo corona sobre su melena, que eligió en esta ocasión llevarla suelta. Pero es que del cuello llevaba una impresionante gargantilla, acabada en una piedra preciosa, con pendientes que colgaban a juego, creando un conjunto puede que un poco exagerado.
En las muñecas, llevaba pulseras, doradas y plateadas, y por supuesto, sus anillos de pedida y de casada en la mano.
Eso sí, sonriente como siempre, estaba muy guapa, eligiendo como hemos dicho, llevar la melena suelta, peinada con raya lateral y con ondas, para que luciera la diadema de brillantes que llevaba, mientras que para el maquillaje, prefirió la naturalidad.
Este ha sido el último acto de Máxima Zorreguieta como Princesa de Holanda, porque después de la abdicación de la Reina Beatriz y la entronización de su marido, pasará a ser la Reina de todos los holandeses.
