Comer en la oficina: Reglas de etiqueta que debes conocer

Muchas mujeres trabajadoras llevamos un ritmo de vida tan arrebatado que no nos es posible siquiera salir de la oficina a la hora de comer. Pero esto no es excusa para perder los modales, y es que a la mínima podemos molestar a alguno de nuestros compañeros. Si quieres comer en la oficina manteniendo una convivencia adecuada, no te pierdas las reglas de etiqueta que debes conocer.

1. Sé educada
Todas sabemos que masticar con la boca abierta, sorber ruidosamente la sopa o comer trocitos de comida que se nos hayan caído al suelo es algo que sólo podemos hacer en la intimidad de nuestro hogar. En la oficina deberás tener mucho cuidado con esos pequeños detalles, en especial los que hagan ruido, ya que son los que pueden resultar más molestos para tus compañeros.

2. No te preocupes si tu comida huele fuerte
Lo ideal sería llevar a la oficina alimentos que no huelan demasiado. Sin embargo, con el tiempo tu cuerpo va a necesitar platos más preparados para estar bien nutrida, por lo que deberás llevar pescados, quesos y otros productos de olor menos agradable. Llevarlos no es de mala educación, de hecho lo que resulta desagradable es mostrar cara de disgusto cuando otra persona solo está comiendo algo que le gusta. Además, siempre vamos a encontrar a alguien que no soporte un olor determinado. Eso sí, asegúrate de llevar contigo una bolsa para meter los restos de comida y molestar lo mínimo posible.

3. Limpia lo que ensucies
Es de lógica que si hemos ensuciado una mesa o cualquier otro lugar, lo limpiemos hasta dejarlo como estaba antes. Si hay algo peor que una superficie llena de migajas es utilizarla cuando otro es el responsable de tal suciedad.

4. No acapares el microondas
Tanto tú como tus compañeros tenéis el mismo tiempo para comer, por lo que resulta de muy mala educación utilizar durante un largo rato el microondas, sin dar tiempo a los otros a que calienten su comida. Procura no tardar más de 2 minutos cada vez que lo utilices, y en caso de necesitar más tiempo espera a que el resto acaben de utilizarlo.

5. No digas a los demás qué deben comer
No a todas las personas les gusta que las juzguen por las cosas que comen y mucho menos por cómo se lo comen. Por mucho que quieras recomendarle algo para mejorar, guarda tus opiniones hasta que ellos te las soliciten para no crear malentendidos. Por supuesto, eso no quiere decir que no puedas decir nada al respecto, ya que puedes alegar que su comida tiene muy buena pinta o que huele muy bien.

6. No comas alimentos de otro
Aunque parezca algo muy lógico, hay personas que se comen la comida de sus compañeros cuando no están presentes. Esto no solo genera peleas y discusiones puntuales, sino que en el ambiente que se genere entre vosotros se respirará tensión y desconfianza.

7. Cuidado con el refrigerador
Cuando tengas que guardar algo en el frigorífico asegúrate de que el tupperware está completamente cerrado y que no gotea. Asimismo, también deberás revisar de vez en cuando que no hayas olvidado ningún alimento en su interior, y es que puede llegar a echarse a perder y envolver todo en un aroma muy desagradable.

8. Charla con los demás
Cerrarte en tu espacio y no hablar con nadie no es nada productivo, mientras que charlar con tus compañeros mejorará vuestra relación y tu imagen de cara a los demás. ¡Verás cómo incluso el trabajo se vuelve más ameno!

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