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El oro, junto a la plata, es uno de los metales más valorados y utilizados, especialmente en el diseño de joyas. Si el oro tiene algún defecto es que se ensucia con demasiada facilidad, por lo que conviene, de vez en cuando, pulirlo y limpiarlo adecuadamente. ¿Cómo darle todo su esplendor? Vamos a ver, a continuación, unos sencillos y prácticos consejos para pulir el oro y que tus joyas vuelvan a lucir como el primer día. [/multipage]
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1. Limpiar el oro
¿Por qué se ensucia el oro? No solo con el paso del tiempo, también al entrar en contacto con cremas o jabones aplicados a la piel pueden perder, por una reacción química, su color y brillo, lo que puede afectar a la belleza del oro. Hay trucos muy efectivos para limpiar el oro y que podemos aplicar en casa. [/multipage]
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2. Agua y jabón
La mayoría de las piezas de oro se pueden limpiar directamente con agua y jabón. Colocamos las piezas de oro en una olla con agua y, a fuego lento, la calentamos un poco. A continuación, añadir el jabón (lavavajillas), retirar del fuego y dejar reposar 5-10 minutos. Enjuagar las piezas con agua fría y secar bien. [/multipage]
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3. Pulir con alcohol
Una vez que hemos lavado la pieza de oro con agua y jabón, hay que secarla bien para eliminar cualquier resto de humedad. Con un paño empapado en alcohol procedemos a frotar bien la pieza de oro hasta recuperar el brillo como si fuera nueva. Un método muy sencillo. [/multipage]
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4. Paños para limpiar joyas
En el mercado podemos encontrar diferentes paños o toallitas de microfibra suave para la limpieza de joyas y que, en seco, ayudan a eliminar la suciedad o el polvo que pudieran acumular las piezas y objetos que incluyen oro en su composición. Un método más cómodo sin duda. [/multipage]
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5. Limpieza complementaria
Las toallitas son perfectas para la limpieza de la joyería y en general de los objetos de valor para lograr resultados excepcionales en poco tiempo. Con estos paños se pueden limpiar el oro a diario, pero sin embargo, conviene intercalar este método con una limpieza una vez al mes más intensa con agua y jabón. [/multipage]
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6. Limpiar con productos en pasta o líquido
Hoy en día también hay muchos productos en pasta o líquido, no abrasivos y que no alteran la belleza de los objetos y joyas de oro. Los productos líquidos son ideales para joyas, mientras que los de pasta se recomiendan para los objetos decorativos de la casa. [/multipage]
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7. Limpiar con un cepillo de cerdas suaves
Un cepillo de dientes e, incluso, un cepillo para las cejas, puede ser un práctico instrumento para limpiar las joyas o piezas de oro, sobre todo cuando hay recovecos o rincones. El cepillo debe ser de cerdas suaves para evitar rayas o dañar la pieza de oro. [/multipage]
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8. Limpieza con amoniaco
Si hay un limpiador potente, éste es sin duda el amoniaco, por lo que debe solo en casos excepcionales, ya que puede ser una sustancia caústica y dañar la pieza. Mezclar una parte de amoniaco en 6 de agua, sumergir la pieza (menos de un minuto) y secar bien. [/multipage]
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9. Jugo de cebolla
Entre los remedios de la abuela también encontramos más de un truco para limpiar el oro, en concreto aprovechando el jugo de la cebolla. Basta con echar unas gotas encima de la pieza y dejar actuar durante un rato, y luego frotar con un trapo para sacarle todo el lustre. [/multipage]
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10. Baños de ultrasonidos
¿Buscas una limpieza profesional? Prueba los baños de ultrasonidos, una solución un poco caro, sin duda, pero que le hará alcanzar resultados sin precedentes. Hay que comprar un detergente especial para el correcto funcionamiento de este instrumento y limpieza del oro. [/multipage]
