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Para aquellos a los que se les da bien arreglar todo tipo de cosas en casa, seguro que en alguna ocasión se han encontrado con un problema tan común como el de las cerraduras de la puerta de entrada o de algún armario. Generalmente debido al uso, las cerraduras también dan problemas. Cuando se trata de algo leve, podemos recurrir a algunos trucos caseros y rápidos. Si el problema persiste, o dudamos, lo mejor es llamar a un profesional ya que si nos arriesgamos podemos provocar un problema mayor. [/multipage]
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1. Eliminar el óxido
Especialmente cuando se trata de puertas viejas y con cerraduras metálicas, con el paso del tiempo puede aparecer óxido. Por lo tanto, lo primero que se debe hacer en estos casos es retirarlo, utilizando un antióxido adecuado en las partes metálicas de al cerradura. Podemos ayudarnos de un cincel para retirar el óxido, haciéndolo con paciencia y evitando rayar o dañar la cerrradura. Hay que vigilar especialmente las puertas de exterior, más expuestas a la humedad y a los cambios de temperatura que pueden afectar al normal funcionamiento de la cerradura. [/multipage]
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2. Limpiar y lubricar
La propia oxidación del metal, con el paso del tiempo, puede bloquear el giro de la llave en la cerradura. En este caso, será suficiente con aplicar un productor lubricante para recuperar la funcionalidad de la cerradura. Lo mejor es quitar la parte exterior de la cerradura, es decir las placas laterales, aflojando los tornillos de montaje con un taladro o destornillador. Cuidado con forzar los tornillos, ya que luego al volver a colocarlos podríamos tener problemas para que sujetaran bien. Para limpiar se puede utilizare una pistola de aire comprimido, y luego lubricar el mecanismo. [/multipage]
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3. Volver a colocar las piezas
Si después de limpiar y eliminar el óxido no es suficiente, entonces el problema pueden ser que algunas piezas de la cerradura estén dañadas. Lo mejor es sustituirlas. En este caso, no nos quedará más remedio que desmontar la cerradura para saber a ciencia cierta cuál es la pieza que debemos reponer, tratando de que sea siempre igual, ya que sino no funcionará correctamente. Si el problema persiste, o dudamos, lo mejor es ponerse en manos de un profesional antes de que sea necesario cambiar toda la cerradura. [/multipage]
