Esperanza Aguirre se fue de la política, pero volvió por su miedo a Podemos. No se fía del partido de Pablo Iglesias y se ha convertido en la defensora de los ciudadanos ante la amenaza podemita. Algo así es lo que dio a entender la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid a Bertín Osborne en la visita que le hizo a su finca sevillana en el programa Mi Casa es la Tuya. Pero la entrevista dejó otras perlas.
Esperanza Aguirre en estado puro. Después de que la semana pasada, Bertín viajara a Cantabria, en esta ocasión, ha hecho de anfitrión para recibir a la política. Esperanza ha llegado en bicicleta y se ha lanzado a cantar rancheras con él mientras preparaba un plato de arroz. En su charla, ha contado cómo se enamoró de su marido, ha explicado el atentado que vivió en Bombay, ha tenido palabras para Francisco Granados y para Aznar y ha recordado su relación con los agentes de movilidad.
La política ha asegurado que no se siente apoyada por las bases de su partido, pero que sin embargo por la cúpula siente apoyo absoluto. Sobre Manuela Carmena, Aguirre tiene unas opiniones muy claras, y sobre el partido al que pertenece la alcaldesa de Madrid también: «Si Podemos gobierna España sería un desastre espantoso”. Es más aseguró que regresó a la política después de dimitir porque siente “miedo” de que el partido de Pablo Iglesias pueda gobernar.
La concejala del Partido Popular en la oposición en el Ayuntamiento de Madrid sorprendió al presentador y cantante de rancheras uniéndose a él para cantar la famosa ‘Échame a mí la culpa’ mientras cocinaba un arroz con jamón durante la grabación del programa.
El día de su boda
Como anécdota contó que su marido Fernando se olvidó de los anillos el día de la boda y tuvieron que improvisar el momento con algunos de los invitados. Esperanza y su hermana se casaron el mismo día. Hoy reconoce que Esperanza y Fernando están muy compenetrados, y alaba el saber estar del marido de la líder del PP madrileño. Aguirre no puede olvidar los momentos críticos y terribles que vivió durante una vista a la India años atrás, en los que un grupo terrorista atacó el hotel donde se encontraba. Hoy con perspectiva, lo ve como una historia que tiene que ver mucho con la suerte, ella que se reconoce muy supersticiosa.
El lío del carril bus
Después de haber salido ilesa de un accidente de helicóptero, Esperanza Aguirre tuvo otro percance con el trasporte. En concreto por aparcar en un carril bus de la madrileña Gran Vía y pretender solventarlo con los agentes sin esperar a ser multada. Aceptó el error, y pretendía que le multaran, pero no quería esperar a recibir la notificación, y eso derivó en que finalmente un juez interviniera.
Aunque fue líder de la noche, con un 19%, rebajó unas décimas el dato de la semana pasada. Eso sí, pudimos ver a una Aguirre en estado puro y sin pelos en la lengua.
