Hoy te ofrecemos una receta light de galletas integrales, ideales para el desayuno o un almuerzo dulce, para tomar junto a un té o para hacer con tus hijos algo sano, saludable, y muy bueno. El uso de la harina de trigo integral en lugar de la blanca, no sólo hace que la receta sea más ligera sino también mucho más saludable que las galletas tradicionales.
En los últimos tiempos, la tendencia es a preferir la comida sana, natural, rica en nutrientes . Tiene tirón todo lo que contenga las palabras «orgánico» o «integral». Sin embargo, ¿la harina de trigo es realmente mejor que la blanca?
Se oye a menudo que la harina 00 es perjudicial para nuestra salud, sugiriendo alimentos alternativos que contienen harinas de grano entero. Esto se debe a que la harina blanca es simplemente el resultado de un proceso industrial llamado «refinación», en definitiva, los granos de trigo son privados del germen, que es el que contiene todos los nutrientes del trigo, y el salvado, que es la parte exterior, la más rica en fibra dietética.
A través de este proceso se obtiene un producto sedoso, ligero y «blanco», capaz de almacenar durante mucho tiempo, en detrimento de todas las preciosas sustancias nutritivas del grano, pero sin duda, rico en azúcares. Y como todos los productos refinados, el uso común de esa harina presente en muchos alimentos, implica un aumento drástico de azúcar en la sangre y una fuerte acumulación de grasa.
La harina de trigo integral, pero sólo la de alta calidad, mantiene intactas todas las propiedades del grano, ya que no se elimina ni el germen ni el salvado.
Por eso es rico en aminoácidos, ácidos grasos, minerales, vitaminas B y E y fibra dietética, muy importante y esencial. Al comprar una harina de trigo integral, lee atentamente las etiquetas y asegúrate de que no hay parte refinada.
Ingredientes
- 300 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de crema tártara
- 100 gramos de Azúcar moreno
- 80ml de Aceite vegetal
- 1 huevo
- 50 ml de leche de almendras
- 4 cucharaditas de miel
- Ralladura de 1 limón
Preparación
- Vierte la harina en un tazón grande y agrega la crema tártara, el azúcar y la ralladura de limón.
- Amasa bien y añade el huevo, la leche de almendras, el aceite y la miel.
- Remueve enérgicamente, asegurándote de no dejar grumos, hasta que la mezcla esté suave y compacta.
- Estira la masa hasta aproximadamente 2-3 mm y cortar las galletas dando la forma que desees.
- Coloca las galletas en una bandeja de horno cubierta con papel pergamino y hornea precalentado el horno durante 20 minutos a 180 ° C.
