Romper una relación de pareja puede suponer un reto tremendo en algunas ocasiones, sobre todo si entre tus objetivos se encuentra hacer el menor daño posible a la otra persona. Para que lleves la situación lo mejor posible hay varios puntos que debes tener en cuenta.
Una decisión consciente
Debes estar segura de que terminar la relación es lo mejor para ti. Reflexiona largo y tendido sobre qué es lo que está fallando y si no tiene arreglo (o prefieres no arreglarlo) entonces ponle punto y final. Pero es importante que tomes la decisión de manera consciente, y no en medio de un arrebato o una discusión.
Debes evitar que las cosas sigan empeorando y ponerlo todo más difícil para que sea él quien finalmente dé el paso y acabe con todo. Si quieres terminar con él, debes sentarte a su lado y explicarle tus motivos de forma clara y concisa.
Di la verdadSer sincera es lo más importante, y lo mejor que puedes hacer por él. Le harás menos daño y podrá aprender de sus errores. Habla con él de lo que crees que os a distanciado y valora su punto de vista. Quizá tú también puedas sacar algo en claro de su opinión.
Así que, evita caer en tópicos. No te justifiques ni le justifiques a él cargando tú con toda la culpa cuando en el fondo sabes que es compartida. Olvídate de los clásicos “No eres tú, soy yo…”, “Ahora mismo necesito pasar tiempo sola” o “Quiero centrarme en mi trabajo”. No son creíbles y además, solo conseguirás herirle con esas frases mezquinas.
Ten en cuenta sus sentimientosEs importante tener tacto a la hora de decir ciertas cosas, pero eso no quiere decir que no debas contarle la verdad para no herirle. Tú le conoces bien y sabrás qué se va a tomar peor, sin que le digas que le dejas por que has encontrado a otro o porque has dejado de quererle. Piensa que es muy probable que se acabe enterando de que no fuiste del todo sincera con él y que puedes hacerle mucho más daño actuando de esta manera.
Plantéalo poco a pocoSi sospecha que las cosas no marchan bien no supondrá una sorpresa tan grande para él cuando le digas que lo vuestro ha terminado. Tiene que darse cuenta de que puede ocurrir lo peor (o lo mejor en este caso), así se irá preparando psicológicamente para el ‘golpe’.
Pero no debes jugar con sus sentimientos, ni tenerle en vilo. Si lo tienes claro, dilo, y sobre todo que no logre convencerte si tu estás segura que debéis daros una nueva oportunidad. Solo conseguiríais alargar la agonía.
