10 tips para superar los miedos

superar las fobias 48x48
¿Cómo superar las fobias y los miedos? Aunque no condicionen nuestras vidas a diario, sí pueden convertirse en un obstáculo en determinadas situaciones y elevar nuestra carga de ansiedad, así como la pérdida del control en situaciones puntuales. Toma nota de estos 10 tips para superar los miedos.

Miedo a las alturas, a los espacios cerrados, fobia a los ratones, miedo a los aviones… son algunas de las fobias más comunes que, en situaciones, incluso nos pueden provocar pánico. Pero también ciertas situaciones cotidianas, como un cambio en la relación familiar, un examen o un ascenso en el trabajo pueden provocarnos una sensación de pánico y miedo. ¿Cómo evitar perder el control? Vamos a ver, a continuación, un decálogo de tips básicos y útiles para superar estas fobias cotidianas.

  1. Darse un respiro: Para superar todo miedo o ansiedad, hay que controlar la respiración, para evitar el subidón de adrenalina, responsable de que el corazón se acelere, las palmas de las manos comiencen a sudar y nos asalte una sensación de pánico. En primer lugar, hay que darse un respiro para calmarnos físicamente, y para ello, podemos tomarnos entre 10 y 15 minutos para dar un pequeño paseo, tomar una bebida caliente o, si estamos en casa, darnos un baño relajante. Una vez que el cuerpo se haya relajado, será más fácil enfrentarnos a nuestros miedos.
  2. Ayudar a la mente a controlar el pánico: ¿Qué es lo peor que podría pasar? Hágase esta pregunta sin miedo antes de enfrentarse a una situación de estrés (en el trabajo, por un examen…), porque lo peor que puede suceder es un ataque de pánico. Es decir, en cualquiera de estas situaciones la supervivencia está garantizada, o dicho coloquialmente, el mundo no se acaba aquí. Si notamos que el corazón se acelera o las manos nos sudan más de lo debido, hay que enfrentarse a esta situación en lugar de eludirla. Coloque la palma de la mano en el estómago y repire, de manera lenta y profunda (10-12 respiraciones por minuto), y verá cómo el cuerpo se va relajando. Poco a poco, el miedo se irá.
  3. Enfrentarse al miedo: Evitar el miedo solo hará que este se haga más poderoso. Si al entrar en el ascensor notamos una sensación de fobia, en lugar de evitarlo, hay que enfrentarse cara a cara.
  4. Ponerse en lo peor puede ayudar: Puede resultar contradictorio, pero en situaciones puntuales, ponerse en lo peor puede ser de ayuda, ya que nos daremos cuenta de que es imposible que algo así suceda. El miedo se aleja si se persigue.
  5. Despierta: Lógicamente, estos consejos están dirigidos a afrontar los miedos cotidianos, no cuando hay un trastorno de ansiedad asociado. Hay que recordar que los miedos siempre son peores que la realidad, y si lo pensamos de manera fría nos daremos cuenta de que, incluso, las probabilidades van en nuestra contra. Por ejemplo, si hemos sufrido un asalto en plena calle, no podemos pensar que cada día nos sucederá lo mismo. Si nuestro miedo es a ruborizarnos, recuerda que es una reacción normal de nuestro cuerpo, y verás como la ansiedad desaparece más rápido.
  6. Nadie es perfecto: Llevar el perfeccionismo al límite puede generar fobias, además de ser poco realista. Por ejemplo, pensar que si no soy la mejor madre, es que he fracasado. Esto solo sirve para generar ansiedad. La vida es un camino de exigencias y nadie es perfecto. De hecho, recuerda que de los errores siempre se aprende y que el éxito no está en ser perfecto, sino en saber levantarse y reponerse de los días malos.
  7. Pensar en positivo: Tómate un respiro, cierra los ojos e imagina ese lugar seguro y tranquilo en el que quisieras estar. Puede ser un lugar o un recuerdo. Esto hará que las sensaciones positivas ganen a los miedos.
  8. Hablar sobre el problema: Hablar ayuda, por eso es bueno comentarlo con la pareja, un familiar o un amigo. Si los miedos persisten, consultarlo con el médico.
  9. Dormir, comer bien y caminar: Tres reglas de oro para mantener alejada la ansiedad. Cuidar la alimentación y hacer ejercicio físico de manera regular ayuda a dormir mejor y a mantener controlar las preocupaciones, las cuales interfieren a menudo en el descanso. Lo que no se debe hacer es automedicarse o recurrir al alcohol para aplicar la ansiedad, porque solo hará que el nerviosismo empeore.
  10. Darse un capricho: Quererse y hacerse un regalo por vencer al miedo, desde un baño relajante a una comida fuera de casa, cualquier cosa que nos hagan sentir bien.

También te puede interesar: Odontofobia: cómo superar el miedo al dentista y la algofobia: cómo abordar el miedo a sentir dolor.

Impostazioni privacy