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Terminar la jornada con las piernas cansadas o tobillos hinchados, sensación de hormigueo, picor o dolor al caminar son algunas de las señales que nos alertan de que algo no va bien en nuestro sistema circulatorio. Evitar la mala circulación también está en nuestras manos, de entrada siguiendo unos hábitos saludables. Toma nota de estos sencillos consejos que te ayudarán a prevenir la aparición de problemas de circulación sanguínea. La prevención es esencial en cuestión de salud. [/multipage]
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1. Elevar las piernas
Especialmente si pasamos mucho tiempo sentados, es importante moverse al menos cinco minutos cada hora. Hay algunos sencillos ejercicios que podemos poner en práctica. Intenta mover los pies a menudo y, siempre que sea posible, descansa unos minutos con las piernas elevadas para facilitar la función de las venas. [/multipage]
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2. Evitar los tacones demasiado altos
Por muy bonitos que sean, los zapatos con tacón demasiado alto pueden dificultar el retorno venoso, no siendo la opción más recomendable para vestir los pies en el día a día. Lo más aconsejable es utilizar un calzado que tenga de 2 a 3 centímetros de tacón. La elección del zapato es también una cuestión de salud. [/multipage]
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3. Evitar cruzar las piernas al sentarse
Aunque es la tendencia más natural, resulta que cruzar las piernas mientras estamos sentados, resulta que es contraproducente, ya que comprime las venas, interfiriendo en el flujo natural de la sangre. Si te descubres con las piernas cruzadas mientras pasas horas delante del ordenador, corrige la postura. [/multipage]
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4. Evitar las fajas
Tanto las fajas, como la ropa demasiado ajustada, no favorecen la circulación sanguínea, sino todo lo contrario. Hay que tener en cuenta que, a veces, pequeños gestos a los que no prestamos atención son los que pueden agravar las molestias. Los problemas de circulación también afectan al corazón. [/multipage]
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5. Evitar el calor directo en las piernas
El calor ejerce un efecto dilatador en las venas y puede empeorar el problema de la mala circulación. Por este motivo no se debe abusar de los baños o duchas de agua caliente, así como las saunas. De igual manera, contiene también evitar depilación con cera caliente. [/multipage]
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6. Caminar cada día
No solo es uno de los ejercicios más sencillos de practicar, sino uno de los que más beneficios reporta. Mover la musculatura de las piernas es el mejor aliado para activar la circulación. Trata de caminar todos los días, al menos 20-30 minutos. Ejercicio que debemos acompañar de una dieta saludable. [/multipage]
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7. Evita el tabaco
Hay muchos motivos para dejar el tabaco de manera definitiva, un hábito perjudicial para la salud en general y para la circulación sanguínea en concreto. La nicotina y otros tóxicos que se inhalan del cigarrillo pueden contribuir a dañar de manera severa y crónica las paredes de las arterias. [/multipage]
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8. Masajear la zona con cremas frías
El frío, en este caso, puede ser un remedio eficaz. Así, por ejemplo, podemos masajear las piernas con la crema después de haberla tenido un rato en la nevera. Aplica un poco en las piernas y realiza masajes en forma de círculos para favorecer la circulación. [/multipage]
