¿Existe la amistad a primera vista? Hay personas con las que se siente una afinidad inmediata, personas que nos generan confianza y con las que nos sentimos a gusto desde el primer momento. La ciencia lo ha denominado la química de la amistad, y constata que la amistad a primera vista existe.
Química de la amistad que tiene un efecto similar al enamoramiento o el amor a primera vista y que puede surgir en cualquier momento y lugar. La respuesta está en las primeras impresiones, claves para que la amistad surja de manera instantánea, tal y como ha constatado un estudio publicado en la revista Social Psychological and Personality Science.
Amistad y ciencia
Amistad y ciencia van de la mano para desvelar qué zonas del cerebro están implicadas en las impresiones que nos formamos y que hacen que una amistad se forje en cuestión de segundos. Las dos áreas que intervienen son la amígdala, implicada en las emociones, y la corteza cingulada posterior, asociada a la memoria autobiográfica y que permite analizar decisiones y otorgar un valor a las personas y objetos.
Cuando conocemos a alguien nuestro cerebro se pone en marcha para recopilar el máximo de información para valorar a esa persona, buscar las afinidades, semejanzas e intereses comunes, y decidir si queremos ser amigos. Las experiencias vitales también juegan un papel importante a la sopesar los pros y los contras de la información recabada, e incluso la intuición para no caer en las amistades tóxicas. Juicios rápidos para decidir si la persona cumple con nuestras expectativas, el primer paso para sembrar la semilla de la amistad y hacer que esta sea duradera.
Hay otro aspecto interesante que mantienen los científicos, y es que no todo el mundo tiene la suerte de experimentar la química de la amistad. Tener una personalidad sociable, amable y extrovertida aumenta las posibilidades de descubrir lo que es la amistad a primera vista. Ser mujer también favorece que nazca este vínculo instantánea, ya que somos más proclives a mostrar las emociones, lo que a su vez explicaría por qué la amistad entre mujeres ayuda incluso a combatir el estrés.
Hay además una serie de premisas, como señala el estudio realizado por la Universidad Estatal de California en San Bernardino, que favorecen que la amistad fluya de manera espontánea desde el primer momento. Premisas como que la otra persona sea divertida, que sea una persona en la que confiar y nos brinde apoyo emocional.
