Cáncer de ovario: Terapia biológica para inhibir el tumor más dañino. Una innovadora terapia que combina la quimioterapia con la administración de un agente biológico denominado bevacizumab. Los resultados del estudio, en el que han participado quince centros hospitalarios españoles, son esperanzadores ya que se ha conseguido retrasar de manera importante la evolución de uno de los tumores femeninos más agresivos, el tumor de ovario platino, el cual, según datos médicos, en uno de cada cuatro casos se vuelve resistente al tratamiento tras el primer ciclo de quimioterapia.
El cáncer de ovario es, junto al cáncer de mama y de útero, uno de los tumores femeninos más frecuentes de los que, según datos médicos, en nuestro país se detectan cada año más de 3.000 casos. Una cifra que preocupa a los médicos y oncólogos tanto como el hecho de que en el 80% de los casos de cáncer de ovario se detectan en fases avanzadas. El motivo, tal y como subrayan los oncólogos, es la ausencia de unos marcadores fiables que permitan un diagnóstico precoz o en fases iniciales del tumor. Y es que ganar la batalla al cáncer, mejorando los tratamientos y, al tiempo, la calidad de vida del paciente, sigue siendo uno de los grandes retos de la medicina oncológica. Un reto para el que se ha dado un paso más con un nueva terapia que permite reducir notablemente la evolución de este tipo de cáncer, denominado tumor de ovario platino, cuya resistencia y agresividad lo convierten en uno de los más dañinos y temidos. Un tumor que, hasta en uno de cada cuatro casos, se vuelve resistente al tratamiento tras el primer ciclo de quimioterapia.
El nuevo avance viene de la mano de un estudio internacional, coordinado por la Universidad de Descartes de París, y en el que han participado hospitales de nuestro país. Un estudio, presentado en el encuentro anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica, y que ha conseguido disminuir el avance del cáncer de ovario gracias a la combinación, totalmente novedosa, de la quimioterapia con un agente biológico denominado bevacizumab (comercializado como Avastin por los laboratorios Roche). Una combinación terapéutica que, según los resultados del estudio en el que han participado más de 360 pacientes, permite reducir hasta más de la mitad los riesgos de recaídas en pacientes a las que hasta ahora solo se les administraba quimioterapia.
El avance del tumor también se consiguió aplacar con este nuevo tratamiento. Así, en la mayoría de las pacientes el tumor no avanzó nada durante prácticamente seis meses, el doble de la media (3 meses) en pacientes que solo recibieron ciclos de quimioterapia. Sin duda, un descubrimiento muy importante para las mujeres que padecen uno de los tumores de más difícil pronóstico, pero al que también, como ha demostrado los investigadores, se puede poner en jaque. Un tratamiento que además ayuda a mejorar los síntomas que acompañan a este tipo de tumores, entre ellos la denominada ascitis, tendencia a acumular líquido en el abdomen y que es necesario extraer con un pinchazo.
