Esofagitis eosinofílica: Nueva alergia al huevo, leche y trigo

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Esofagitis eosinofílica: Nueva alergia al huevo, leche y trigo. Nueva porque su descripción es reciente, aunque su diagnóstico cada vez más es más frecuente, y a cualquier edad, con una incidencia, según datos médicos, de 50 por cada cien mil habitantes. Su principal problema radica precisamente en el abordaje de esta nueva alergia alimentaria, con retrasos en el diagnóstico de entre dos y cuatro años. De momento, no hay un tratamiento específico, pero sí se conocen las señales que nos alertan de que podemos estar ante una nueva alergia. La leche, el huevo y el trigo son algunos de los alimentos que la pueden provocar.
 
Esofagitis eosinofílica. Detrás de este complicado nombre se esconde una alergia alimentaria poco conocida, descrita hace apenas dos décadas, pero cuya incidencia los especialistas –entre ellos la Sociedad Española de Patología Digestiva, SEPD- prevén que aumentará. Al igual que otras alergias o intolerancias alimentarias, puede afectar a cualquier edad, tanto niños como adultos. El principal problema radica en que, al ser una patología desconocida en muchos aspectos, no cuenta con un tratamiento específico, lo que dificulta su abordaje.
 
De igual manera, los especialistas inciden en la importancia del diagnóstico precoz, y aquí el primer paso es aportar la información y el conocimiento necesario. En otras palabras, hacer visible esta nueva alergia alimentaria y, en especial, sus síntomas o las primeras señales que nos pueden advertir de que algo no va bien. Actualmente, el diagnóstico se puede demorar entre dos y cuatro años, según datos médicos.
 
La esofagitis eosinofílica se caracteriza por un proceso inflamatorio crónico que afecta a la pared del esófago. Está causada por los denominados eosinófilos, un tipo de leucocitos. Entre sus síntomas se incluyen las dificultades para tragar alimentos, vómitos, dolor y tos en el pecho y reflujo gastroesofágico. En los pacientes más jóvenes se han detectado también otros trastornos como problemas de sueño, rechazo de la comida y retraso en el desarrollo y crecimiento.
 
¿Con qué alimentos conviene tener cuidado? Los especialistas apuntan a la leche, el huevo, el trigo, el arroz o las legumbres, aunque también subrayan que no hay un patrón común y varía en función de los pacientes. Además de los alimentos, los especialistas también apuntan, aunque en un número mucho menor de casos, a una alergia ambiental.
 
A pesar de que se trata de una enfermedad de la que hace apenas dos décadas no se tenía constancia –sus síntomas se atribuían generalmente con problemas de reflujo gastroesofágico-, se estima que en nuestro país la padecen 23.500 personas, siendo más elevada en niños (53 casos por cada cien mil habitantes frente a los 44 casos de adultos por cada cien mil habitantes). Los expertos, reunidos con motivo de la VII Semana de las Enfermedades Digestivas, prevén que estas cifras aumentarán en los próximos años, tal y como viene sucediendo con el resto de alergias, también en aumento. Y para ello, no solo hay que incidir en la mejora del diagnóstico, sino de los tratamientos. Actualmente, los tratamientos farmacológicos obligan a tomar de manera continuada corticoides tópicos. Los especialistas apuntan a que resulta más eficaz eliminar de la dieta los alimentos que causan la alergia y, de manera progresiva, reintroducirlos e ir controlando cuáles son los verdaderos responsables y cuáles no.

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