La fibrilación auricular es uno de los tipos más frecuentes de las arritmias cardíacas, caracterizada por la activación eléctrica e irregular de las aurículas, dos de las cuatro partes que componen el corazón. El latido del corazón se acelera de manera irregular pudiendo alcanzar los 100-200 latidos por minuto. Vamos a ver, más detenidamente, que hay detrás de este trastorno, cuáles son sus causas, síntomas y los tratamientos más eficaces.
¿Qué es? No hay un solo tipo de fibrilación auricular. Así, podemos hablar de fibrilación auricular paroxística, caracterizada por una recuperación espontánea del ritmo normal del corazón, y con episodios más cortos, entre 24/48 horas. Por su parte, se habla de fibrilación auricular persistente cuando los episodios tienen una duración de más de siete días y no desaparecen de manera espontánea. Por otro lado, la fibrilación auricular se considera crónica o permanente cuando, a pesar del tratamiento, las molestias persisten o cuando se produce una recaída inmediata después de finalizar el tratamiento.
Síntomas Los síntomas más comunes de la fibrilación auricular son la repentina aparición de latidos irregulares del corazón y acelerados, palpitaciones, la percepción subjetiva de su propio latido del corazón, dificultad para respirar, fatiga y disminución de la fuerza muscular.
En presencia de este trastorno, el ritmo del corazón se vuelve irregular. En condiciones normales, el corazón tiende a acelerarse durante la práctica de actividad física, reduciendo el ritmo al descansar. Sin embargo, en caso de fibrilación auricular, el corazón se acelera sin necesidad de haber hecho ningún esfuerzo adicional, al tiempo que aparecen síntomas como debilidad, dificultad para respirar y sensación de tener el corazón en la garganta. Cuando el trastorno aparece en pacientes jóvenes el diagnóstico se puede demorar, ya que la fibrilación auricular en sus fases iniciales puede ser asintomática.
Causas Es difícil hacer una lista completa y precisa de las causas fundamentales de la fibrilación auricular. De hecho, es más factible enumerar los factores de riesgo, con la edad como uno de los principales, ya que a medida que nos hacemos mayores nuestro corazón también envejece. También influye la presencia de otras enfermedades cardiovasculares, tales como miocardiopatías, miocarditis, enfermedad cardíaca congénita o infarto de miocardio; así como el estrés, el consumo excesivo de ciertas drogas, el alcohol y la cafeína; problemas de tiroides, presión arterial alta y enfermedades pulmonares.
Tratamiento Una vez diagnosticada la fibrilación auricular el tratamiento variará en función de cada paciente y del grado de severidad del trastorno. Así, el especialista puede optar por la medicación, si la fibrilación auricular dura menos de 48 horas, con el fin de restablecer el ritmo normal del corazón (administración de fármacos antiarrítmicos intravenosos u orales).Otra terapia, más compleja, es la cardioversión eléctrica (una descarga eléctrica efectuada con desfibrilador para restaurar el ritmo del corazón).
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