Para estas cosas existe la ciencia y es importante invertir en ella. Y es que han nacido en España las primeras niñas libres del gen del cáncer de mama. Es decir, que ellas ya saben que nunca podrán tener esa enfermedad. Un avances más que importante y que hay que celebrarlo. En el periódico El Mundo han publicado un reportaje muy interesante en el que la madre de las dos niñas cuenta cómo ha sido esta experiencia. Os recomendamos la lectura.
Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, y todo el mundo quiere aportar su granito de arena a esta causa. Desde el periódico El Mundo han realizado un reportaje muy interesante en el que se habla de las primeras niñas que han nacido libres del gen del cáncer de mama.
En el reportaje se habla de dos niñas, con nombre ficticio, que su tatarabuela, su bisabuela y su abuela antes que ellas murieron de cáncer de mama. Su madre también es portadora de una mutación en el gen BRCA, pero se negaba a seguir transmitiendo esa herencia genética. «Cuando mi madre fue diagnosticada por segunda vez (en el primer tumor tenía sólo 30 años), el oncólogo nos sugirió hacer un estudio genético porque también su madre y su abuela habían muerto de cáncer a una edad temprana», cuenta la gallega.
Tenían claro que quería ser madrees, pero también que no quería transmitir esa herencia a sus hijos, así que consultó en uno de los centros del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Galicia la posibilidad de someterse a un diagnóstico genético preimplantacional, es decir un procedimiento que permite seleccionar los embriones que no son portadores de la mutación del cáncer.
Pedir permisoSeis meses después de pedir permiso, Laura y su marido obtuvieron el visto bueno de la Nacional de Reproducción Asistida del Ministerio de Sanidad , ya que esto tiene que pasar unos controles exhaustivos, para iniciar el proceso de reproducción asistida y elegir únicamente los embriones libres de la herencia. De los 11 embriones obtenidos, tres de ellos estaban libres del BRCA. Dos se implantaron y uno se congeló por si decidían ser madres en el futuro. La implantación de los embriones tuvo éxito a la primera y el pasado mes de julio nacieron Claudia y Andrea.
De esta forma, estas dos niñas saben que nunca tendrán esta maldita enfermedad, que tiene en octubre su día especial. Para mucha gente esto es jugar con la naturaleza y no lo ven bien, otros en cambio, creen que es trabajar por una vida más feliz.
¿Tú que crees? ¿Estarías dispuesta a pasar por esto?
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