Nutriscore: Etiquetado de alimentos con colores

Nutriscore es el nuevo etiquetado nutricional frontal de alimentos basado en un código de colores que también llegará a España, y gracias al cual será mucho más fácil identificar los alimentos verdaderamente saludables. Un etiquetado que mejorará la información básica sobre los productos procesados y envasados que encontramos en los supermercados (comidas y bebidas), ya que es indudable que, como consumidores, cuanto más información tengamos sobre lo que comemos, mejores serán nuestros hábitos alimentarios.

¿Lees las etiquetas de los alimentos a la hora de hacer la compra? Todos los alimentos deben contener información esencial sobre su composición nutricional, pero el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social quiere ir más allá y concienciar sobre la importancia de informar sobre la calidad nutricional de los alimentos. Es decir, no todos deben ser consumidos a diario. Para acertar y llevar una dieta lo más sana posible, aquí está el nuevo semáforo Nutriscore.

Etiquetado Nutriscore

Francia ha sido el primer país de la Unión Europea en tomar como referencia el etiquetado Nutriscore, iniciativa a la que ahora se sumaría España y en breve también lo harán Bélgica y Portugal. Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 60% de los alimentos de la cesta de la compra es procesado o envasado, de ahí la importancia de saber su calidad nutricional.

¿En qué consiste el código Nutriscore? También denominado logotipo cinco colores o 5C, es un gráfico con coloración gradual del verde al rojo en cinco niveles, similar a un semáforo. A cada color le corresponde una letra, de la A a la E. En cada producto (comida o bebida) destacará un color en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas. El color verde identificará los alimentos más saludables; y naranja y rojo los de menor calidad nutricional. Este nuevo etiquetado permitirá al consumidor comparar productos semejantes, por ejemplo, entre dos tipos de yogures.

De la misma manera que las tendencias en alimentación han traído nuevos alimentos a la dieta española, también somos más exigentes con lo que comemos. Uno de los motivos de implantar este código nutricional frontal es informar al consumidor de forma más fácil, sencilla y visual, ya que el actual etiquetado implica dedicar más tiempo a realizar la compra en el supermercado, y las prisas suelen llevar al consumidor a no prestar demasiada atención a las etiquetas. A esto hay que sumar que la letra pequeña de las etiquetas no facilita su lectura. Con este semáforo, el consumidor podrá identificar a simple vista cuáles son los alimentos que es mejor no comprar.

Un código de colores avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, de momento, será voluntario, si bien su implantación será obligatoria en el plazo máximo de un año, tal y como tiene previsto el Ministerio de Sanidad.

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