Salud dental: ¿Fundas o implantes?

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Salud dental: ¿Fundas o implantes? Antes de elegir la respuesta conviene tener en cuenta una serie de cuestiones sobre ambas alternativas para que nuestra elección no nos genere dudas. No solo es una cuestión del resultado estético, sino también de precio, porque lo cierto es que el coste de los implantes puede multiplicar al de las fundas. También hay que tener en cuenta cada caso en concreto, ya que los implantes, aunque su uso se ha generalizado en la última década, también es una alternativa más invasiva ya que hay que taladrar el hueso.
 
¿Fundas o implantes para seguir manteniendo una bonita sonrisa? La pregunta abre la puerta a otras. ¿Cuál es la más recomendada?, ¿en qué se diferencian?, ¿el precio influye? Antes de elegir hay que tener en cuenta la opinión del especialista, ya que en definitiva estamos hablando no solo de una cuestión estética, sino de salud, la salud de nuestra boca en este caso.
 
En los últimos años los implantes se han generalizado, aunque las fundas siguen siendo una alternativa sobre todo en aquellos casos en los que se mantiene la buena salud del esmalte y, pese al paso de los años, solo se han perdido algunas partes de las piezas dentales. También es una alternativa recomendable para los fumadores.
 
Las fundas suelen estar hechas de porcelana, cerámica o, lo más novedoso, de circonio. Se colocan sobre el diente cuando se ha fracturado una parte por accidente o por caries, sin que la raíz se haya visto afectada. En el caso de las fundas, se pueden colocar en una sola pieza dental o en varias (el conocido puente). Hay que elegir un color de la funda que coincida con la tonalidad del resto de la dentadura.
 
Las fundas son una técnica menos invasiva, puesto que como hemos visto no hay necesidad de taladrar el hueso para colocar una pieza nueva, como sucede con el implante. Ésta es una de sus ventajas, al igual que su precio, ya que es bastante menor al de los implantes.
 
Hemos hablado de las ventajas, pero ¿tiene inconvenientes? Según los especialistas, las fundas exigen extremar la higiene dental para evitar problemas de aliento al levantarnos. La funda, a largo plazo, se puede acabar notando, ya que la encía tiende a retraerse y el maxilar a mermar, por lo que aparecerán surcos en las comisuras y pliegues. Las fundas también pueden dificultar el morder igual que antes y, en el caso de los puentes, puede ser necesario rebajar las piezas de apoyo, por lo que se puede dar una pieza sana.
 

Implantes: ¿Cuándo y para quién?

Los implantes están hechos de titanio o hidroxiapatita. Entre sus ventajas a tener en cuenta está su duración –están pensados para durar 15 años o más-, no se mueven y no se aprecia la diferencia con el resto de la dentadura. Están recomendados en los casos de dentaduras en muy mal estado o cuando se ha perdido un importante número de piezas dentales.
 
No obstante, antes de realizar el implante hay que realizar un estudio del hueso, por lo que no siempre es una alternativa recomendada, sobre todo en caso de personas diabéticas o mujeres con osteoporosis severa. El tiempo que transcurre entre la pérdida del diente y el implante no debe ser superior a medio año, ya que se pierde volumen óseo y esto dificultará el anclaje del tornillo.
 
El postoperativo puede ser molesto (dolor, inflamación) y, en algunos casos, el implante falla, por ejemplo porque la mandíbula no lo tolera. No obstante, su tasa de éxito es muy elevada y el resultado estético es perfecto.

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