El velo es un complemento que, lejos de pasar moda, sigue pisando fuerte. De hecho, no faltan los ejemplos de grandes diseñadores de moda nupcial que apuestan en sus colecciones por el velo como un complemento perfecto. Desde los diseños más clásicos, a los más modernos y para las que no quieren renunciar al velo sin perder el toque de modernidad, la nueva tendencia de la temporada son los mini velos. Pero en esta ocasión nos vamos a detener en los velos largos, porque al igual que sucede con el vestido, por mucho que nos guste un diseño, es importante que éste se adapte a nuestro estilo y a nuestra anatomía. Así, de igual manera que hay que tener en cuenta la altura y el peso para elegir el modelo con el que nos sintamos más elegantes y sensuales, el velo es un complemento al que también hay que prestarle atención.
Cómo elegir el velo de novia
El velo (de encaje, organza, tul…) es un complemento que hay que elegir una vez hemos decidido el vestido, y lógicamente conviene que sea del mismo color. Para acertar con el tipo más adecuado hay que tener en cuenta el tipo de cara y la forma corporal. La elección del velo también es importante para el peinado y el maquillaje. Conviene probarse varios velos para barajar diferentes posibilidades.
¿Cuándo elegir un velo largo? El velo largo se recomienda para las ceremonias, pero no para llevarlo durante toda la jornada ya que puede resultar incómodo. Hay muchos tipos de velos largos, si bien, salvo el tipo catedral, el más clásico y que supera en longitud a la cola del vestido, el resto conviene que estén a la altura del bajo del vestido o tener el mismo largo que la cola. Si elegimos un velo largo, hay que procurar que sea sencillo, incluso sobrio, si el vestido lleva un diseño muy elaborado; por el contrario, si el vestido es sencillo, podemos apostar por un velo con más detalles.
El velo largo también es una opción perfecta si tenemos el pelo largo. Con la melena suelta, el velo quedará perfecto, al igual que si optamos por un peinado más elaborado, por ejemplo, un moño alto, dejando que salga por detrás.
En función del tipo de cara, los velos largos siempre quedan mejor que los cortos si tenemos la cara redonda, cayendo a los dos lados; con cara ovalada, puedes optar por el estilo que quieras, y en caso de tener la cara cuadrada, mejor los cortos. En cuanto a la complexión y la altura, las novias altas pueden optar por el velo largo o corto, mientras que las novias bajitas les sientan mejor los ligeramente largos.
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