La lactancia en público ya está protegida por la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de reconocer que amamantar a un bebé en público es un derecho de todas las mujeres, independientemente de donde se encuentren en cada momento. Y lo ha hecho en una fecha muy significativa, durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna. A todo esto además, se le suman una serie de recomendaciones sobre el tiempo mínimo que las madres deberían amamantar a sus pequeños.

La lactancia en público: un tema polémicoSi la OMS ha detectado que era necesario hacer esta declaración acerca del derecho de las mujeres a alimentar a sus hijos en público es porque se trata de un tema cargado de polémica. Muchas personas, en su mayoría hombres, se sienten incómodos (e incluso asqueados en algunos casos) cuando ven una mujer amamantando a su bebé.

Hasta ahora este era un tema tabú. Durante mucho tiempo las mujeres se han tenido que esconder para hacer su labor sin tener que someterse al escrutinio de miradas indiscretas. Incluso en sus propias casas, cuando recibían las visitas de sus familiares, tenían (o tienen) que retirarse a la intimidad de sus dormitorios para no incomodar a nadie o tapar su pecho y la cabeza de su pequeño con una toalla.

Parece mentira como un acto tan bello que, según como afirman muchas mujeres, es una de las experiencias más conmovedoras de sus vidas, tenga que permanecer en la oscuridad. ¿Qué sucede con los pechos? Podemos verlos en carteles, revistas e incluso en la playa sin inmutarnos, pero cuando se trata de alimentar a un niño (recordemos que esa es su principal función, no la de hacer de percha del bikini) todo el mundo se escandaliza.

Una campaña necesariaPor eso la OMS ha lanzado una campaña que pretende concienciar a la sociedad de que amamantar a un bebé en público no es asqueroso, ni una falta de respeto, es un derecho. Igual que el de coger a tu hijo en brazos, besarle o jugar con él. No tiene nada de malo.

En el cartel promocional se ve a una mujer alimentando a su hijo en un autobús y en el que nadie se escandaliza por ello. ¿Conseguiremos que sea así en el mundo real? El respeto es lo único necesario para normalizar una situación que ya debería haberse normalizado hace mucho.

Las recomendaciones de la OMSSe han escrito cientos de libros y de artículos como este sobre el tiempo que un bebé debería seguir tomando el pecho. De hecho, es otro de los temas más polémicos sobre esta cuestión.

Para la Organización Mundial de la Salud está claro. Durante los seis primeros meses de vida, el bebé solo debería alimentarse de la leche materna siempre y cuando no sea perjudicial ni para él ni para la madre. Después y durante los siguientes dos años, como mínimo, el niño deberá empezar a tomar otro tipo de alimentos junto con la leche. Esto ayudará a ambos a prevenir enfermedades.

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