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Hablar frente a muchas personas es algo que causa temor a la mayoría, llegando incluso a darse casos de pánico o provocando un profundo malestar tanto físico como psicológico. Pero no hay nada que no se pueda afrontar en esta vida. Uno de los primeros pasos para conseguir dar nuestras propias conferencias es superar el miedo a hablar en público y, a continuación, tratar de controlar nuestros nervios. No te pierdas los trucos que te damos para hablar en público y no ponerse nervioso.
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Acepta que todos tenemos miedo
Aunque el nerviosismo nos genera una sensación de malestar, debes saber que es una reacción natural de tu cuerpo ante algo que percibe como una amenaza. Pero no es algo que sólo sientas tú, sino que todas las personas se ponen nerviosas antes de empezar a hablar. Te animamos a que observes al ponente, ya que probablemente muestre un ligero temblor o mueva las manos de forma muy enérgica a pesar de mostrarse totalmente seguro, lo que delatará su ansiedad. También es importante que te fijes en que poco a poco va desapareciendo, igual que ocurre cuando tú lo haces.
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Conoce el tema
No te limites a aprender sólo las palabras que vas a decir en la exposición, sino que debes conocer y comprender todo lo que gira en torno al tema. No es necesario que te conviertas en una experta, pero lo cierto es que te sentirás mucho más segura en caso de que alguien quiera que le resuelvas alguna duda.
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Conoce el lugar donde expondrás
Visitar de antemano el espacio por el que te moverás es muy importante, ya que te ayuda a planificar qué cosas podrás hacer o dónde deberás posicionarte a lo largo de la charla, especialmente si participáis dos o más personas.
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Practica en casa
Practicar en voz alta y frente a un espejo es fundamental. Algunas personas sienten una ligera vergüenza y prefieren hablar espontáneamente durante la exposición, pero esto aumenta la posibilidad de que cometas más errores, con el incremento de la ansiedad que ello conlleva.
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Prepara todo el material audiovisual
Tienes que anticiparte a todos los posibles problemas que puedan suceder en la exposición. Los más comunes suelen venir asociados al material audivisual. Las exposiciones powerpoints o sus derivados y los vídeos presentan una mayor tasa de problemas porque hay formatos que no todos los ordenadores reproducen. Antes de salir de casa asegúrate de llevarlo en todos los formatos posibles para eliminar esa posibilidad. ¡Mujer precavida vale por dos!
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Respira hondo y relájate
Es normal que sintamos cómo el corazón nos late más fuerte a medida que se acerca el momento de subirnos al escenario. Uno de los errores más frecuentes que cometemos es movernos mucho para soltar adrenalina, pero lo único que estamos haciendo es activar nuestro cuerpo y ponernos más ansiosas. Lo mejor es sentarse y respirar profundo, tratando de seguir con la mente el recorrido que hace el aire desde que entra a nuestro cuerpo hasta que es expulsado. ¡Te sentirás mucho más tranquila!
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