Antigripales naturales: Ajo, cebolla y legumbres

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Antigripales naturales: Ajo, cebolla y legumbres. ¿Qué tienen en común estos tres alimentos? Su capacidad de reforzar las defensas de nuestro organismo y de ayudar a combatir los síntomas de las infecciones gripales, enfermedades respiratorias a las que más expuestos estamos durante los meses de frío. Y no son los únicos alimentos a los que, según el Instituto Tecnológico Agroalimentario, se les puede atribuir estas propiedades, ya que también podemos sumar a una dieta antigripal, como por ejemplo verduras como el brécol o las coles de Bruselas.
 
Ajo, cebolla, legumbres, cereales, remolacha, coles de Bruselas y brécol. Es la lista de alimentos que, según el estudio realizado por el Instituto Tecnológico Agroalimentario, no deben faltar en nuestra dieta durante los meses de frío para combatir algunas de las infecciones respiratorias más frecuentes, como la gripe y el resfriado. Alimentos, por tanto, a los que se les puede atribuir la cualidad de ejercer como antigripales naturales por sus propiedades bactericidas y antigripales. Los alimentos ricos en proteínas (legumbres, frutos secos) reducen los riesgos de padecer infecciones gripales, ya que precisamente la carencia de proteínas nos hace más vulnerables a padecer patologías como la gripe o el resfriado.
 
La lista de alimentos aliados no termina aquí, lo que además revalida la importancia que juega una dieta sana y equilibrada en la prevención de enfermedades y, entre ellas, las gripales. Así, también es importante que en nuestra dieta diaria no falten los alimentos ricos en vitamina A, como la zanahoria, y en vitamina C, como las naranjas, los limones y los pomelos. Otros alimentos que también son apreciados por su contenido en vitamina A son los pescados (caballa) o el hígado.
 
Durante los meses de frío la tasa de incidencia de gripes, resfriados y otras infecciones respiratorias se dispara, sobre todo entre los más jóvenes (entre los 5 y los 14 años) y los mayores de 65. Apostar por una dieta sana, con alimentos ricos en propiedades antioxidantes, ayuda a fortalecer nuestras defensas y, en el caso de contagio, a reducir la gravedad de los síntomas y a disminuir el tiempo de la infección.
 
Además de cuidar nuestra alimentación, tal y como subrayan los especialistas, debemos prestar especial atención a la hidratación. Beber agua y zumos, una fuente natural de antioxidantes y en los que no falten las naranjas o los tomates, es la mejor manera tanto de evitar los problemas de deshidratación –cuando se bebe solo cuando se tiene sed-, ayudar a reducir las toxinas y a eliminar el exceso de mucosidad. También debemos tener en cuenta los beneficios de otras bebidas, como las infusiones, las cuales también pueden ser un antrigripal natural.
 
Consejos o recomendaciones saludables no solo para los grupos con mayor riesgo de padecer infecciones gripales, sino para todos los grupos de población. Incluir estos alimentos, en las cantidades recomendadas, es la mejor manera de aprovechar el aporte calórico y las propiedades antioxidantes. Una dieta equilibrada es la mejor manera no solo de mantener nuestro cuerpo en forma, tanto por dentro como por fuera, sino de reducir los efectos y síntomas que acompañan a los catarros, resfriados y gripes y que pueden llegar a ser muy molestos.

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