Bacterias y ácaros: ¿Dónde están?

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Bacterias y ácaros: ¿Dónde están? Aunque no lo parezca y esté todo limpio, pueden estar presentes en cualquiera de las superficies de la casa o en objetos de uso común como el teléfono o los paños de cocina. Bacterias, ácaros y microorganismos que no solo se ocultan, sino que tienen la capacidad de multiplicarse a velocidad muy rápida. ¿Podemos eliminarlos? Sí, siendo además aconsejable lavarse las manos con frecuencia, un sencillo gesto para evitar que ataquen a nuestra salud.
 
Pese a que se multiplican a la velocidad de la luz (los microorganismos patógenos, por ejemplo, son capaces de dividirse cada veinte minutos) pueden pasar totalmente inadvertidos sobre superficies y espacios en apariencia limpios y libres de bacterias, ácaros y otros microorganismos, los cuales pueden ser responsables de infecciones respiratorias y gástricas. ¿Podemos librarnos de ellos? Sí, con dos sencillas premisas como realizar una limpieza adecuada de la casa y lavarse las manos a menudo.
 
Espacios y objetos de uso tan cotidiano como el teléfono móvil, el mando a distancia, los grifos o los paños de cocina pueden ser el hábitat de bacterias como la escherichia coli (E.coli, la cual puede estar detrás de problemas de náuseas, diarrea o dispepsia), la listeria (responsable de gastroenteritis, fiebre, vómitos), los ácaros (conjuntivitis, rinitis o asma), hongos (dermatitis, rinitis, otitis) o el staphylococcus aureus (diarrea, agotamiento físico, cólico abdominal).
 
En el caso del teléfono móvil, para librarnos de microbios, es aconsejable limpiarlo de manera regular y protegerlo con una funda. Para el mando a distancia, limpiarlo con un paño seco y si tiene un protector de goma, es mejor quitarlo y lavarlo con unas gotas de detergente antibacteriano.
 
Pero hay más objetos, como el ordenador, y en concreto el teclado, el cual según datos médicos puede llegar a contener más de 30.000 bacterias por centímetro cuadrado. El ratón tampoco se libra, pudiendo albergar hasta cinco veces más gérmenes que el inodoro. ¿Cómo es posible? Por la costumbre de comer o picotear frente al ordenador, a lo que se une el polvo y otras partículas procedentes de las manos. Es aconsejable realizar una limpieza profunda utilizando los productos que nos recomienden en las tiendas de informática.
 
Otro espacio que también puede acumular gérmenes son los grifos, tanto por dentro como por fuera, sobre todo cuando transcurre mucho tiempo sin abrir el grifo (acumulación de agua en las tuberías). Los grifos deben formar parte de los espacios de la casa a limpiar y desinfectar cada día.
 
Otro objeto de uso muy común son los paños de cocina, en los que pueden anidar todo tipo de microorganismos procedentes de los alimentos contaminados. En la cocina también hay que tener cuidado con los estropajos, ya que al estar constantemente húmedos pueden contener bacterias y hongos. En el primer caso, es mejor usar para determinadas cosas el papel de cocina, mientras que los estropajos se deben cambiar con frecuencia y lavar entre usos con un lavavajillas antibacterias.
 

Cepillo de dientes: ¿Puede contener gérmenes?

Es fácil que muchos de los gérmenes, entre los que se incluyen los responsables de la caries, se muden desde la cavidad bucal al cepillo de dientes. Lo que debemos es enjuagarlo bien después del cepillado, dejarlo secar al aire libre y cambiarlo por otro cada 3-4 meses.

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