Día Mundial contra la Obesidad: La crisis dispara el sobrepeso. Los especialistas lo habían advertido y no han errado en el diagnóstico. La crisis repercute en la salud, y mucho. Repercute, de entrada, en nuestra alimentación, con la inclusión de productos más baratos y menos nutritivos para ajustar el presupuesto. Y, además, preocupa a los especialistas la especial vulnerabilidad de la mujer a padecer problemas de sobrepeso por causas emocionales, metabólicas y endocrino-hormonales.
Los problemas de sobrepeso, antesala de la obesidad, preocupan cada vez a los médicos por el incremento de su prevalencia, afectando más a las mujeres que a los hombres. Un problema de salud que, como advierten los especialistas, se está viendo acentuado por la crisis y por la tendencia, igual de preocupante, a no prestar la debida atención a hábitos saludables como una dieta equilibrada, práctica de ejercicio físico y evitar el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas. ¿Cómo influye la crisis en nuestra salud? De manera directa, porque en este caso, como señalan los expertos del Instituto Médico de la Obesidad (IMEO), la crisis lleva pareja un menor gasto en comida y una mayor tendencia a llenar la cesta de la compra con productos más baratos, y en ocasiones menos nutritivos, con el fin de ajustar el presupuesto.
Ya habían alertado los especialistas –el último aviso llegó con el informe Generación XXL publicado por IPSOS- en el que se recogía que para más del 15% de la población el principal obstáculo para llevar una dieta sana, variada y equilibrada era el económico. Y si ya de por sí preocupa el aumento de la incidencia de la obesidad, los especialistas inciden en esta ocasión en el lado femenino de la patología, ya que según subrayan desde el IMEO, las mujeres son más propensas a padecer episodios de depresión o ansiedad, situaciones que afectan en mayor medida a su forma de comer. De hecho, las mujeres presentan hasta el doble de posibilidades de padecer ansiedad o de comer por estrés (con tendencia a consumir alimentos dulces y con elevadas concentraciones de azúcares), lo que se traduce en una mayor vulnerabilidad a padecer problemas emocionales provocados por las influencias hormonales.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, los problemas de obesidad y sobrepeso constituyen el quinto factor de riesgo de nuestra salud. Motivo más que suficiente para incidir en su prevención, y en la importancia de cuidar nuestro peso. Así, coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra la Obesidad (14 de noviembre), desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, además de organizar la Semana de Apoyo a la Mujer Obesa, se realizarán durante estos días estudios gratuitos a las mujeres participantes que así lo soliciten para diagnosticar la causa del problema del sobrepeso. Las que lo deseen, tal y como señalan desde el Instituto, podrán asistir a una consulta, también gratuita, para conocer las mejores soluciones a su problema.
La actividad física y llevar una dieta equilibrada son los formas más efectivas de prevenir los kilos de más. Efectos que, como señalan los especialistas, no tardan en notarse si, cada día, le dedicamos un mínimo de treinta minutos al ejercicio físico (caminar, subir y bajar escaleras, natación, bicicleta o incluso bailar). El ejercicio físico no solo reporta beneficios a nuestra salud física (entre otras ayuda a controlar el colesterol y a mejorar la función respiratoria), sino también a nuestra salud emocional (mayor sensación de bienestar con la liberación de endorfinas).
