EPOC: 7 de cada 10 pacientes están infradiagnosticados. Un problema que, como señalan los médicos y expertos, se podría solventar con la realización de espirometrías, especialmente en el caso de los fumadores, ya que el tabaco es uno de los principales factores de riesgo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, patología cuyo aumento en el número de diagnósticos preocupa a los especialistas ya que las previsiones apuntan a quee el EPOC será en pocos años la tercera causa de mortalidad. Dejar de fumar es el primer paso para prevenir esta enfermedad.
Se perfila, por el aumento en el número de diagnósticos, como una de las enfermedades del siglo XXI. De hecho, los médicos y especialistas advierten de que en 2020 la EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, podría ser la tercera causa de mortalidad. Preocupación médica que se debe a que, pese a que es una patología severa que requiere tratamiento, el diagnóstico sigue siendo una asignatura pendiente. Según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), tras un estudio realizado en colaboración con la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria y Novartirs, el 70% de los pacientes están infradiagnosticados, a lo que hay que sumar que más del 50% no tiene un tratamiento adecuado.
Los responsables del estudio se han centrado en la espirometría, una prueba fundamental para diagnosticar la EPOC, a la cual las mujeres somos bastante más vulnerables. La detección precoz también juega un papel esencial en el tratamiento de la enfermedad, ya que diagnosticarla en las fases iniciales mejora la evolución y evita el agravamiento de los síntomas de la enfermedad. De hecho, un 40% de los diagnósticos se produce en fases avanzadas. En Atención Primaria la media de espirometrías que se realizan semanalmente en nuestro país se sitúa entre cinco y seis. Por su parte, en Atención Especializada la media es de 59 a la semana.
La realización de esta prueba es especialmente importante en el caso de los fumadores, ya que el tabaco es el principal factor de riesgo de esta patología respiratoria. Los datos lo constatan. Más del 90% de los pacientes de EPOC son fumadores o ex fumadores. De ahí que los médicos y especialistas apunten la necesidad de concienciar sobre la realización de espirometrías, en el caso de los fumadores, a partir de los 35 años, a más tardar a partir de los 40, y especialmente si se advierten señales de posible diagnóstico de EPOC (dificultades al respirar, silbido, tos, entre otros).
Pero el tabaco, aunque el más importante, no es el único factor de riesgo. De hecho, como apuntan los médicos y autores de este estudio, en el medio rural hay que tener cuidado con el humo de las cocinas de leña.
Las espirometrías son, por tanto, la mejor herramienta con la que se cuenta actualmente para el diagnóstico de la EPOC, una patología a la que debemos prestar especial atención, tanto por sus consecuencias para la salud, como por el hecho de que no se está diagnosticando como debiera. A la infravaloración de los síntomas de la EPOC por parte de los fumadores los médicos también suman la falta de información y concienciación sobre esta enfermedad y que los facultativos no están realizando todas las espirometrías que serían aconsejables como medida preventiva como causas del aumento de los infradiagnósticos, pero subsanables para plantar cara a un severo problema de la salud.
