Estrías: Vitaminas C y E para librarte de ellas. La alimentación es un arma muy efectiva para evitar las antiestéticas estrías, pequeñas roturas de la piel a las que podemos detener el paso. La vitamina C favorece las fibras tensoras de la piel, mientras que la carencia de vitamina E o de zinc favorece la aparición de las estrías. Por tanto, apuesta por una dieta donde no falten alimentos ricos en estos nutrientes. Y si estás pensando en perder peso, mejor hacerlo de manera gradual, ya que perder peso de manera muy rápida puede conllevar la flacidez de la piel y allanar el camino para la aparición de estrías.
Son, ante todo, antiestéticas y, según datos médicos, afectan a un 60% de las mujeres. Las estrías son unas marcas cutáneas que aparecen por la rotura de las fibras de colágeno y elastina, cuya función es mantener nuestra piel firme, suave y elástica. Los cambios de peso suelen ser la causa más común de aparición de las estrías (después de seguir una dieta para perder los kilos de más, durante el embarazo), aunque también influyen los cambios hormonales (embarazo, adolescencia…), la herencia genética o, incluso, el estrés. Ante la aparición de las primeras señales de las estrías es conveniente ponerles freno antes de que las marcas, cuando adquieren un tono blanquecino, sean más difícil de borrar, ya que la piel será más complicado que pueda regenerarse. Pero evitar su aparición y actuar cuando surgen las primeras marcas e la piel es posible siguiente una serie de recomendaciones que empiezan por la propia alimentación.
La hidratación y nutrición de la piel es esencial para mantener su salud. La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, argumento suficiente para prestarle la debida atención. En este caso, la mejor forma de mantener la piel sana y evitar las estrías es nutrirla a diario, no solo aplicando una crema reafirmante corporal, sino desde dentro, con el aporte de una serie de nutrientes como son las vitaminas (C y E fundamentalmente) y minerales, como el zinc.
Entre los alimentos que no deben faltar en nuestra dieta antiestrías están los cítricos, las fresas, las frutas exóticas y el tomate, una apuesta segura al rojo. Ricos en vitamina C ayudan a las fibras tensoras de la piel y a mantenerla tersa y suave. Por su parte, está constatado que una dieta pobre en vitamina E y en zinc favorece estas pequeñas roturas de la piel que, sobre todo, aparecen en zonas como abdomen, senos, caderas, glúteos o muslos, si bien también pueden aparecer en brazos y en la zona inferior de la espalda.
Si estamos pensando ponernos a dieta o librarnos de esos kilos de más, es importante que la pérdida de peso sea gradual, ya que adelgazar de manera súbita y rápida aumenta la flacidez de la piel. Lo aconsejable es perder un kilo por semana.
Estrías durante el embarazo
La piel de la tripa de la embarazada puede estirarse hasta diez veces su estado natural, a lo que hay que sumar la acción de las hormonas durante el periodo de gestación que, de manera indirecta, interfieren en la producción de las fibras que mantienen tersa la piel. Desde el tercer mes de embarazo, y hasta tres meses después de dar a luz, es aconsejable aplicarse una crema antiestrías y cuidar la dieta. Antiestéticas marcas que aparecen sobre todo en la zona del vientre y del pecho.
