Hipertiroidismo: Causas del exceso de hormonas

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Hipertiroidismo: Causas del exceso de hormonas. Estamos ante un trastorno de la glándula tiroides cuya prevalencia, según datos médicos, es mayor entre las mujeres, especialmente a las mujeres jóvenes y de mediana edad (entre los 25 y los 50). Taquicardias, palpitaciones, ansiedad o dificultades para respirar son algunos de los síntomas que anos alertan de que podemos estar ante un problema de hipertiroidismo. ¿Cuáles son sus causas? ¿Qué papel juega la alimentación como medida complementaria?
 
El hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroides, debido a un exceso de actividad, produce demasiadas hormonas. La glándula, perteneciente al sistema endocrino, se encarga de producir dos hormonas (tiroxina y triyodotironina), las cuales desempeñan un papel fundamental en el metabolismo. La glándula tiroides está debajo de la laringe, en la zona frontal del cuello.
 
Los principales síntomas del hipertiroidismo, una de las enfermedades que constata que la salud también nos diferencia por su mayor prevalencia entre las mujeres, son palpitaciones, taquicardias, dificultades para respirar, aumento de tamaño de la tiroides (bocio), ansiedad, fátiga, hinchazón de los ojos, pérdida de peso pese al incremento de apetito y, en ocasiones, insomnio y alteraciones de la piel.
 
Ante la presencia de algunos de estos síntomas, o la sospecha de padecer un problema de tiroides, se debe acudir inmediatamente al médico, ya que estamos ante un trastorno que requiere ser diagnosticado y tratado lo antes posible, ya que puede constituir un factor de riesgo de problemas del corazón (insuficiencia cardiaca). Esto se debe a que la aceleración metabólica provoca mayor tensión en el corazón. Médicos y especialistas también apuntan a que puede ser influir y alterar los ciclos menstruales. De hecho, el hipertiroidismo se ha relacionado con problemas de fertilidad.
 
La causa más común, de hecho se estima que está detrás de más del 80% de los diagnósticos, es la denominada enfermedad de Graves, si bien no hay una respuesta común a los desencadenantes de este trastorno. La herencia genética, el estrés o una alteración en el sistema inmunitario (la cual oblige a la tiroides a producir más hormonas como respuesta) son algunas de las causas por las que más se decantan los especialistas, aunque este trastorno también puede ser ocasionado por otras enfermedades como la inflamación de la glándula tiroides por una infección viral o por un tumores en los ovarios. El diagnóstico se realiza a través de un análisis de sangre para determinar la cantidad de hormonas tireoestimulantes en sangre. El tratamiento médico, en función de los factores desencadenantes de la enfermedad, puede ser farmacológico (fármacos antiatiroideos) o, en algunos casos, requerir una intervención quirúrgica.
 

Hipertiroidismo: Dieta

¿Qué papel juega la alimentación en este trastorno de la salud? Un papel esencial, ya que constituya una medida complementaria al tratamiento, máxime si tenemos en cuenta que la tiroides es uno de los reguladores más importantes del organismo. Algunos alimentos, por sus propiedades, pueden ser un buen aliado para ayudar de forma natural a a función normal de la glándula tiroides, como es el caso de verduras como la coliflor, la col o el rábano. Estas verduras, entre sus propiedades, dificultan la absorción de yodo, necesario para producir hormonas, con lo que se trata de conseguir que la tiroides reduzca su velocidad de producción. Es aconsejable consultar al médico o nutricionista a la hora de revisar nuestra dieta, sobre todo si estamos siguiendo un tratamiento farmacológico.
 
No obstante, algunos consejos sobre alimentación siempre ayudan. Así, en este caso, es aconsejable reducir la ingesta de procuctos lácteos (pueden aportar un exceso de yodo) o bebidas estimulantes. Por ejemplo, la cafeína estimula la acción de la tiroides. De la misma manera hay que evitar otros estimulantes, como el alcohol o el tabaco. Por el contrario, alimentos como frutas, legumbres o frutos secos pueden ayudar a calmar la tiroides.
 
Otras recomendaciones a tener en cuenta es que la práctica de ejercicio físico debe ser moderada. Además, es importante dedicar, al menos una hora al día, a relajarse y descansar (desarrollando una actividad como leer o escuchar música). La relajación ayuda al cuerpo a sosegarse, a liberar tensiones y, con ello, a desacelerar la tiroides. En este caso, los masajes o la aromaterapia, como técnicas naturales, también pueden resultar beneficiosas para combatir los síntomas del hipertiroidismo.

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