Huevos vaginales: Qué son, para qué sirven y riesgos

Los huevos vaginales, son un tipo de tratamiento místico que puede inducir unos determinados efectos en el cuerpo. Es muy importante conocer sus características y cómo utilizarlos antes de decirse a probar uno de ellos. Te descubrimos qué son exactamente y cómo puedes utilizarlos de forma segura.
¿Qué son exactamente los huevos vaginales?
Los huevos vaginales son piedras místicas que se utilizan para fortalecer los músculos de la vagina. Este tipo de piedras están asociadas a determinados tipos de beneficios relacionados con la naturaleza de la piedra con la que están fabricados.
Existen varios tipos de huevos en función de la piedra con la que están hechos, los más comunes son los siguientes:

  • Huevos vaginales de obsidiana: Son los más comunes y están fabricados de una piedra mineral de color negro.
  • Huevos vaginales de Jade: Son un tipo de huevo compuesto por la piedra jade, algo más pesado que el anterior y generalmente con un agujero central que permite unir varios huevos con un cordel.
  • Huevo de cuarzo: De tamaño algo más pequeño y textura lisa, está compuesto principalmente de cuarzo blanco o rosa y es el que vende Gwyneth Paltrow en su página web.
  • Huevos vaginales de lapislazuli: Son de color azul pálido y son los más caros de todos. Su peso y su tamaño son algo más grandes que los del resto de huevos.
  • ¿Para qué sirven los huevos vaginales?
    Los huevos vaginales sirven principalmente para fortalecer los músculos de la vagina, mejorando de esta manera el flujo sanguíneo de la zona genital.
    Esta mejora en la circulación de la zona pélvica, reporta beneficios al organismo relacionados con el estado de ánimo y otros aspectos místicos en función del tipo de piedra de la cual esté fabricada el huevo.
    Uno de los principales beneficios es que el mayor riego en esta zona, mejora la potencia orgásmica de la mujer que lo utiliza.
    Riesgos de utilizar los huevos vaginales
    Los huevos vaginales como cualquier otro tipo de artefacto que se introduzca en esta zona, conlleva una serie de riesgos asociados a su uso. Principalmente existe el riesgo de infección si no se lleva una correcta higiene tras su utilización. Además otro de los problemas es que su uso prolongado, puede hacer que se pierda sensibilidad en la vagina y se consiga una elasticidad demasiado elevada de los músculos que puede llevar a tener relaciones íntimas menos sensitivas.
    Por otra parte, los beneficios relacionados con el poder de las piedras, no están demostrados de forma médica por lo que no se garantizan mejoras para la salud de forma real tras su uso.
    Uso moderado del huevo vaginal
    El huevo vaginal en definitiva es una herramienta que puede llegar a ser útil si sabe cómo utilizarse y sobre todo cuánto utilizarse.

    Fortalecer los músculos vaginales no es nada malo y puede ayudarnos mucho a controlar y prevenir infecciones de uretra e incluso a mejorar nuestra salud sexual aprendiendo a controlar la vagina y los orgasmos de forma sencilla. Pero este uso a de ser moderado, por que la introducción continúa de un cuerpo extraño en el organismo a largo plazo, puede hacer que este se acostumbre a el y posteriormente la vagina no pueda volver a su tamaño original o no tenga elasticidad si no está reteniendo la piedra. Así que, ya sabes probar cosas nuevas es algo positivo para nuestra sexualidad, pero ten en cuenta que debes hacer un uso moderado de ellas.

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