Síndrome de fatiga crónica: Causas, síntomas y cómo se cura

El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una patología que provoca una intensa y persistente fatiga, que se prolonga durante más de seis meses, y que no se recupera tras el descanso, sino que incluso puede empeorar con el reposo prolongado. Un trastorno complejo de difícil diagnóstico en muchos casos.

El síndrome de fatiga crónica tiene un fuerte impacto sobre la calidad de vida de quien lo padece por los síntomas que lo acompañan, y que afectan a la salud física y emocional. ¿Por qué se produce el síndrome de fatiga crónica?, ¿cómo reconocer los síntomas?

Causas del síndrome de fatiga crónica

La causa, orgánica o psicológica, que provoca el síndrome de fatiga crónica es todavía una incógnita a resolver por la ciencia.

Sin embargo, sí hay una serie de factores que se consideran desencadenantes, como el haber tenido recientemente una infección respiratoria o mononucleosis (la enfermedad del beso), los estados depresivos o las disfunciones inmunológicas. El estrés continuo, los nervios o el haber estado sometido a una excesiva carga de trabajo durante mucho tiempo se suman a los factores que pueden hacernos más vulnerables. Algunos estudios lo asocian también al virus de Epstein Barr o el virus del herpes.

El síndrome de fatiga crónica comparte muchos de los síntomas con la fibromialgia, lo que puede hacer que se confundan. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque es más frecuente entre estas últimas, especialmente a partir de los 40 años.

Síntomas del síndrome de fatiga crónica

  • Cansancio y fatiga extrema, incluso al despertar por la mañana.
  • Dolores musculares y articulares.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de garganta.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Pérdida de concentración.
  • Ganglios linfáticos inflamados.
  • Problemas de memoria.
  • Episodios de fiebre.
  • Frustración.
  • Irritabilidad.
  • Sentirse muy cansado durante más de 24 horas después de realizar ejercicio.
  • Depresión y ansiedad.
  • En algunos casos puede aparecer dolor crónico.

Tratamiento del síndrome de fatiga crónica

No hay un tratamiento para curar el síndrome de fatiga crónica, pero sí para controlar los síntomas, sobre todo la fatiga. Junto al tratamiento farmacológico (antiinflamatorios, corticoides, medicamentos antidepresivos, siempre bajo prescripción médica) hay terapias complementarias para mejorar la sintomatología. Por un lado, la terapia cognitiva conductual ayuda a aprender a convivir con la enfermedad. La fisioterapia es aconsejable para seguir una rutina de ejercicio físico adaptado.

Hay otras terapias a valorar para el tratamiento de cada uno de los síntomas adicionales, como el reiki, practicar mindfulness, la acupuntura o la hidroterapia.

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